Cuando albergues, paradores, casas rurales, apartamentos turísticos y todo tipo de alojamientos ultiman preparativos de cara al puente de diciembre - para el que se esperan unos 6 millones de desplazamientos en España - y coincidiendo con que Madrid acoge estos días la Cumbre del Clima 2019, llega una iniciativa que incide en las consecuencias del cambio climático y en la necesidad de preservar la biodiversidad: nace Bee&Bee, la primera cadena de hoteles para abejas.

Con la colaboración de la Fundación Amigos de las Abejas y el Instituto Tecnológico Hotelero, esta curiosa iniciativa se presenta de la mano de Turrones Picó. Forma parte de una serie de acciones para llamar la atención sobre el peligro de extinción que están padeciendo estos insectos, poniendo en riesgo la agricultura y alimentación humana.

El primero se ha instalado en el Hotel Pou de la Neu, en el paraje natural Alt de la Carrasqueta-Xixona, muy cerca de donde tiene lugar la actividad de la turronera. «Sin la floración de los almendros y sin la miel no habría turrón, una de nuestras tradiciones culturales y gastronómicas. Es sólo un pequeño ejemplo de hasta qué punto la vida puede cambiar si perdemos a las abejas», comenta Ana Picó, su responsable de Calidad.

El 70% de las especies de abejas solitarias suelen cavar pequeños agujeros donde hacer crecer sus crías. En los últimos años se han empezado a construir refugios de insectos, que ofrecen un lugar de descanso y cría a diversos tipos de polinizadores. Por ello, Turrones Picó impulsa la primera cadena de hoteles específica para estos insectos, unas construcciones donde pueden proliferar y que se ofrecen gratuitamente a aquellos alojamientos hoteleros que quieran sumarse a este proyecto.

La importancia de las abejas

Más del 75% de los alimentos dependen directamente de la polinización de las abejas. Además, según datos de Greenpeace, en varios países europeos las poblaciones de estos insectos han descendido más del 50%. Este declive se debe principalmente a la deforestación masiva, el uso incontrolado de pesticidas o la falta de lugares seguros donde poder hacer sus nidos.

Además, la turronera Picó ha creado un corto de animación en 3D llamado «Navidades sin turrón». «Son iniciativas humildes, con las que queremos aportar nuestro granito de arena para difundir la necesidad de preservar la biodiversidad y a las abejas. Nos gustaría ayudar a que la gente prestara atención a todas las consecuencias que puede tener la extinción de las abejas. Y, con un punto de simpatía y originalidad, transmitir la idea de aún estamos a tiempo de intentar evitarlo», ha señalado la Responsable de Calidad de Turrones Picó.