El malestar de los residentes de la urbanización Río Park de Mutxamel crece a la misma proporción que lo hace la actividad en el vecino aeródromo y con ella los que consideran "irritantes y molestos" ruidos que provocan las aeronaves y helicópteros que operan en estas instalaciones aeronáuticas. Además, el enfado de los propietarios de los cientos de chalés que se levantan a pocos metros del aeródromo es aún mayor porque a pesar de las numerosas quejas que se acumulan en el Ayuntamiento por este motivo, el gobierno local "permite a Inaer -empresa propietaria de las instalaciones- operar con total impunidad poniendo en riesgo la seguridad y salud de la población de Río Park".

Así lo expone el presidente de la Asociación de Vecinos de Río Park, José Molina, en el último de los escritos enviados al Ayuntamiento, el pasado martes. No sólo se quejan del alto nivel de contaminación acústica, en su opinión "impropia de una zona residencial y perjudicial para la salud", también porque las molestias que provocan las aeronaves se producen a cualquier hora "sin respetar las horas comunes de descanso".

Solo en el último mes, los residentes han solicitado la presencia de la Policía Local en tres ocasiones, dos de ellas sobre las 16 horas, para que se ratificara oficialmente la emisión de los intensos y molestos ruidos de los que se quejan y que se realizara el correspondiente informe. En junio y en agosto de este año, la Asociación de Vecinos de Río Park presentó sendos escritos insistiendo en estos hechos sin que hasta el momento hayan tenido respuesta del gobierno municipal.

Por esta razón, reclaman al Ayuntamiento que la Policía Local cumpla con la ordenanza municipal contra el ruido que obliga a realizar sonometrías. De lo contrario, piden que se revoque la licencia provisional al aeródromo hasta que se ejecuten las medidas que reduzcan el impacto acústico a que obliga la ley.

El aeródromo pide disculpas a los vecinos

Las quejas de los vecinos no han reducido los ruidos, aunque sí han logrado que, por primera vez, el aeródromo reconozca las molestias que provoca. En una carta que la Asociación de Río Park recibió el pasado 14 de septiembre, el presidente de Inaer, Luis Miñano, se refiere a unos hechos concretos ocurridos el pasado 23 de agosto cuando un helicóptero provocó un intenso ruido sobre las 7 de la mañana. Miñano, habla de un "error" que se produjo "a una hora excesivamente temprana" que "perturbó la tranquilidad de los vecinos en sus viviendas" y lo achaca a que el personal involucrado procedía de otra base de Inaer alejada de un núcleo residencial y desconocía las medidas existentes. Adelanta que está en marcha un nuevo servicio de gestión de tráfico y operaciones que reducirá el impacto y así lograr una "convivencia óptima".

La Asociación de Río Park, por su parte, cree que de nada sirven las disculpas si el Ayuntamiento no actúa y evita que se generen las molestias.