La CHS recortará hasta un 50% el agua al regadío tradicional de la Vega y Elche por la sequía

Las Vegas Alta, Media y Baja del Segura han salido de la situación de «sequía extraordinaria». Es solo una denominación formal. Un índice que camufla la situación real de los recursos hídricos propios con los que cuenta la cuenca del Segura. En palabras de Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), «una falsa seguridad hídrica».

El índice por el que se «sale» de la sequía extrema se calcula con las reservas del trasvase del Tajo-Segura, en Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, que ahora suman más de 1.180 hectómetros cúbicos. Una cantidad que garantiza hasta septiembre el riego de la superficie dotada por el trasvase -distinta al riego tradicional-, y hasta el final de año el abastecimiento urbano de parte de Alicante y de la Región de Murcia.

277 hectómetros

Pero los embalses de la cuenca se encuentran al 24% de su capacidad con apenas 277 hectómetros, y descendiendo. Son los recursos hídricos que deben garantizar el riego de la huerta tradicional de 20.000 hectáreas en la Vega Baja - que solo cuentan con estos y con agua de depuradora-, los recursos del río que apoyan el riego del trasvase al Campo de Elche -sobre todo Riegos de Levante Margen Izquierda- y sus 17.000 hectáreas, y los que también garantizan el nivel hídrico del Parque Natural de El Hondo.

Muy delicada

Urrea advirtió que la cuenca sigue en una situación «muy delicada» por ello anticipó que se va a convocar a la Comisión de Desembalse, que se reunirá a principios de mayo, con el objetivo de estudiar la posibilidad de mantener abiertos los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra. De lo contrario, el escenario hasta el final del año hidrológico en septiembre «será muy complicado».

También ha avanzado una aplicación de las restricciones que, por ley, podrían llegar hasta el 50 por ciento y afectarían al regadío tradicional. Han sido las medidas más destacadas que explicaba Urrea ayer tras la reunión de la comisión permanente de sequía de la Confederación que analizó la situación actual de la cuenca a fin de continuar o no manteniendo la calificación de «sequía extraordinaria».

Marzo

Esta fue decretada en marzo solo parcialmente para una de las cuatro unidades territoriales de la cuenca. Con las lluvias de las últimas semanas, que han reforzado especialmente la situación en los embalses de la cabecera del río Tajo garantizando así el nivel 2 para los trasvases, se sale ahora de esa situación de sequía extraordinaria, con lo que decaería la autorización para utilizar los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra, que garantizan un caudal anual de 31 hectómetros directos al cauce del Segura. La CHS solicitará al Ministerio para la Transición Ecológica que mantenga esa autorización.

Modificar los indicadores

Sobre las variables que determinan los distintos grados de sequía, la comisión permanente se ha planteado la necesidad de modificar los indicadores que ahora se utilizan al objeto de que los resultados se ajusten más a la situación real de la cuenca y «no estén tan determinados por los recursos de la cuenca del Tajo», evitando así esa «falsa seguridad» que se ha producido en esta ocasión. Urrea señaló que se van a mantener las restricciones del 25% al uso de agua de los regadíos tradicionales fijadas el pasado mes de noviembre y que sin embargo, no se están cumpliendo por parte de los agricultores. Si no hay una «contención en los consumos de regadío» y siguen sin cumplirse, ha advertido, «el escenario de cara al final del año hidrológico sería muy comprometido», por lo que instó a los agricultores a «hacer un esfuerzo de contención real» para cumplir con las indicaciones administrativas.

Sanciones

Además, señaló en rueda de prensa que se han dado instrucciones a la Comisaría de Agua para que inicie los protocolos de actuación a fin de revisar el cumplimiento de las mismas y limitar los consumos en función de lo restringido. La Confederación castigará al riego tradicional por emplear toda el agua que necesitan del río Segura cuando le toca su tanda a cada uno de los Juzgados de Aguas pese a que solo cuentan con ese caudal para el riego.

Agua que, por otra parte, sigue presentando unos niveles de salinidad y contaminantes relevantes, según señalaba a INFORMACIÓN el presidente de Riegos de Levante Margen Derecha, José Antonio Andújar.

En este sentido, el presidente de de Riegos de Levante Margen Izquierda, Roque Bru, señaló que el agua que llega del Segura es esencial para mantener los cultivos del ámbito del Campo de Elche, La Murada y Crevillent, pero siempre mezclados con otros recursos por su elevada salinidad.