El bipartito de PP y Vox destituye a los consejeros independientes de Orihuela Cultural por tres afines

La junta de gobierno local releva a Aitor Larrabide, Juan José Sánchez Balaguer y María Espinosa y nombra a Joaquín Marzá, María Pilar Cases y Pilar Fabregat (las dos últimas en la lista electoral de Vox y PP) como vocales tras las polémicas que desembocaron en la dimisión del gerente

Teatro Circo Atanasio Die de Orihuela

Teatro Circo Atanasio Die de Orihuela / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El bipartito oriolano de PP y Vox gana peso en el consejo de administración de Orihuela Cultural, la empresa municipal que gestiona los museos de la ciudad y el Teatro Circo. La junta de gobierno local ha aprobado por unanimidad, en la sesión ordinaria que se ha celebrado este martes, sustituir a los tres consejeros independientes por otros más afines tras la dimisión del gerente, Ramón Manuel Gabín.

Los nombramientos -también por unanimidad- se produjeron al inicio del mandato en una sesión extraordinaria y urgente que se celebró el 18 de julio del año pasado y que tenían una vigencia de cuatro años. De esta forma, el consejo quedaba conformado por el presidente, el alcalde Pepe Vegara (PP); el gerente, y los vocales Vicente Pina (PP), Gonzalo Montoya (Vox), Aynara Navarra (PSOE), Mar Ezcurra (Ciudadanos), Leticia Pertegal (Cambiemos), así como los independientes Juan José Sánchez Balaguer, María Espinosa y Aitor Larrabide.

Sin embargo, estas destituciones se han producido, según explica la propia notificación, porque desde el comienzo de la actividad en este mandato "se vienen produciendo continuadamente episodios de desencuentros, absolutamente válidos en el ejercicio de la potestad que corresponde a los consejeros, mas vienen produciendo limitaciones en el funcionamiento diario de la sociedad municipal", como "el bloqueo de la programación cultural", que "ha llegado al grado de impedir que Orihuela pueda llevar a efecto actos culturales que son absolutamente imprescindibles para la ciudad".

Hay que recordar que tanto los consejeros de la oposición como los independientes rechazaron la programación cultural, que incluía un concierto de la cantante Malú, previsto para el 14 de junio.

Pese a que la propuesta no estaba aprobada, se pusieron a la venta las entradas, algo que provocó que estos vocales pidieran un consejo extraordinario para cesar al gerente, que acabó dimitiendo antes de que se celebrara y también como asesor de Vox.

Después se supo que incluso se había apalabrado con una empresa que organiza espectáculos la organización del evento de la artista. La mercantil, que ya había adelantado la mitad del caché, ha reclamado al Ayuntamiento que formalice el contrato o reclamará daños y perjuicios.

Estas "desavenencias", continúa el escrito, han hecho que "Orihuela Cultural sea objeto diariamente de noticias negativas en los distintos medios de comunicación, afectando a la credibilidad y buen hacer de esta sociedad". Más aún: "La pérdida de confianza y la actuación desorbitada de los consejeros, Juan José Sánchez Balaguer, María Espinosa y Aitor Larrabide, designados por esta administración local, conlleva la necesidad de proceder a su relevo y nombramiento de nuevos consejeros que, lejos de buscar medidas que hagan imposible el buen hacer de la entidad, permitan, con absoluta libertad de criterio, relanzar la tan necesaria programación cultural".

En este sentido, la resolución recuerda una sentencia del Tribunal Supremo que determina el derecho a apartar a "administradores desleales cuyo comportamiento lesione los intereses de la sociedad".

Pero, aunque no lo menciona el escrito, la tensión ya comenzó en diciembre cuando Montoya dirigió unas supuestas amenazas a Sánchez Balaguer por no votar a favor de la programación.

De esta forma, el Ejecutivo local releva a Sánchez Balaguer, periodista, profesor en la Universidad Miguel Hernández y codirector de la Cátedra Iberoamericana Alejandro Roemmers de Industrias Culturales y Creativas; Espinosa, funcionaria interina del Ayuntamiento y miembro del movimiento para el regreso de la Universidad histórica a Orihuela, y Larrabide, director de la Fundación Cultural Miguel Hernández y estudioso del poeta, sustituyéndolos por María Pilar Cases, que fue como número 17 en la lista electoral de Vox en las pasadas elecciones municipales; Pilar Fabregat, la número 12 del PP en la lista, y Joaquín Marzá, director del colegio público de Hurchillo y colaborador habitual del alcalde.

A ello se suma que a la espera de que se nombre a un nuevo gerente, Vegara ha designado como responsable de organización a Nuria Masip, guía turística, que también formó parte de la lista electoral del PP como número 15.

Reacciones

Las reacciones no se han hecho esperar. Estos argumentos expuestos por el alcalde en el cese de los tres consejeros han sido rechazados por las ediles de la oposición, que han defendido "la labor y dignidad" de Espinosa, Larrabide y Sánchez Balaguer. 

Leticia Pertegal (Cambiemos), Mar Ezcurra (Cs) y Aynara Navarro (PSOE)

Leticia Pertegal (Cambiemos), Mar Ezcurra (Cs) y Aynara Navarro (PSOE) / Información

Pertegal ha manifestado que "esta decisión arbitraria e injusta viene a alimentar más el caos de esta sociedad y vuelve a dejar en ridículo al equipo de gobierno, puesto que no son capaces de reconocer sus propios errores y la nefasta gestión que se está llevando a cabo en la mercantil". A su juicio, "se han buscado tres nuevos consejeros que lo único que van a hacer es ver, oír y callar, con tal de contentar al equipo de gobierno".

Ezcurra, por su parte, ha lamentado que "el alcalde haya consumado la amenaza que realizó Montoya a un consejero, viniendo así a reconocer que los consejeros votan lo que PP y Vox quieren o los revocan". En su opinión, "es bochornoso que sustituyan a los consejeros independientes por dos personas que formaron parte de las listas del PP y Vox".

Navarro ha señalado que "se les intenta responsabilizar de una manera torticera de su mala gestión", porque "lo que se busca por el actual Gobierno oriolano no es, ni mucho menos, libertad de criterio para lanzar una programación o tomar decisiones dentro de la sociedad municipal", sino "una mayoría de votos en el consejo con la sumisión de las personas que desde hoy entran a formar parte de él".