Acabar con el expolio y asegurar las partes protegidas del edificio es el objetivo de unas obras de urgencia que han llevado a cabo los propietarios de la finca Xirau. La actuación se ha realizado a raíz de que el Ayuntamiento les enviara un requerimiento por el expolio del que estaba siendo objeto este conjunto formado por una venta más una ermita de los siglos XVIII y XIX. El inmueble está incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de San Vicente.
La finca Xirau o Chirau está situada en la partida de Boqueres, muy visible desde la autovía de Alcoy, figura en el catálogo como Bien de Relevancia Local y su grado de protección es «parcial». A principios de enero saltaron las alarmas tras conocerse que se estaban produciendo continuos hurtos de piezas, afectando de forma grave al conjunto del inmueble. Lo más llamativo eran las rejas de las ventanas, que habían sido arrancadas por completo o destrozadas, pero también había otros problemas como deterioro en la fachada o ausencia de cerramiento.
La Concejalía de Urbanismo, que dirige Antonio Carbonell, anunció entonces que había abierto expediente y había requerido a los propietarios para que mantuvieran el edificio en buen estado.
La obra ya está terminada y ha consistido en la permeabilización de la cubierta situada sobre la capilla con el fin de evitar que se produzcan filtraciones en el inmueble. Además, se han instalado puertas tanto en el acceso principal como en las caballerizas para evitar que puedan seguir entrando vehículos a cargar materiales sustraídos. Una de las puertas es de cristal y la otra es metálica, pero ambas dejan ver el interior dejar a la vista que el edificio está vacío y no hay objetos de interés para los ladrones.
La actuación ha incluido la reparación de los machones de las ventanas, aunque no se han repuesto las rejas ya que no están protegidas, pese a que sí lo está la fachada. Además, la sustracción de estos elementos metálicos fue llevado a los tribunales por los propietarios puesto que hubo dos denunciados.
