Después de un mes de octubre que ha resultado «tremendo» por el descenso en las donaciones, los voluntarios de Cáritas en la parroquia de San Vicente Ferrer están viendo impotentes cómo se les van agotando los productos de primera necesidad -comida, higiene personal y limpieza- por lo que se han decidido a lanzar un llamamiento a los ciudadanos y empresas para que les ayuden realizando aportaciones que les permitan seguir a atendiendo a las personas sin recursos.

«Cada día tenemos más demanda, es agotador. Ayer -por el miércoles- nos quedamos sin comida y tuvimos que ir a comprar. Gastamos 400 euros pero los armarios están otra vez prácticamente vacíos», explica Inés Solís, presidenta de Cáritas San Vicente Ferrer.

«Nos encontramos en la tesitura de que estamos gastando muchísimo dinero y apenas nos da para nada con lo que tenemos. Disponemos de las cuatro bolsitas de comida que no nos fallan cada semana y poco más», apunta la representante de la entidad. Según manifiesta, en esta parroquia se atiende una media de 60 a 70 familias al mes, aparte de las personas sin recursos que van de paso. Cada semana, señala, suelen registrar una media de tres casos nuevos que atender.

«No hacemos más que gastar dinero y apenas tenemos donaciones para San Vicente Ferrer, ya que prácticamente todas van para La Inmaculada, que tiene mucha gente que atender», apunta la presidenta de la entidad. Según explica, cada una de las delegaciones de Cáritas funciona con sus propios ingresos y y ayuda a familias distintas.

Solís asegura que hace mucho que no se encontraban en una situación tan «horrorosa» pues el invierno pasado aguantaron bastante bien hasta marzo y también en el verano pudieron atender las necesidades que les planteaban, «pero octubre está siendo tremendo y el dinero se nos acaba».

Por ello pide a los ciudadanos de San Vicente del Raspeig «que se solidaricen un poco más» y les aporten con urgencia tanto alimentos como productos de aseo personal e higiene «ya que la gente también necesita detergente para poner la lavadora».

Además del llamamiento a la población, la representante de Cáritas anuncia que va a pedir colaboración a la Diócesis de Orihuela-Alicante para que se les faciliten productos a través del Banco de Alimentos.