La Finca Palmeretes cada vez se parece menos al edificio señorial que fue. De nuevo un incendio está minando la moral de un inmueble en apariencia abandonado y cuyo propietario es un banco. El lunes por la noche de nuevo el fuego, cuyo humo era visible en buena parte de Sant Joan, destrozó parte de las joyas que aún alberga esta casa, un techo artesonado que ha sido devorado por las llamas. También estaban prendidos algunos de los árboles del jardín de la finca.

El Ayuntamiento ha abierto una investigación para esclarecer las causas del incendio y la afección del inmueble tras este fuego. Además del informe de Urbanismo se van a utilizar los que han elaborado la Policía Local y los bomberos del Consorcio Provincial que llegaron al inmueble desde San Vicente del Raspeig quince minutos después de que varios vecinos avisaran. En el informe, el consistorio quiere determinar si, como apuntan todos los indicios, ha sido intencionado, puesto que, al parecer, había varios focos de fuego. Y si se utilizó algún material inflamable. Los esfuerzos se van a centrar también en descubrir quién o quiénes han podido estar detrás de este fuego y advierten que, de descubrirse, «el Ayuntamiento se personará contra ellos», afirma el alcalde, Jaime Albero.

Aviso de varios vecinos

Varios vecinos avisaron sobre las nueve y cuarto a la Policía Local del incendio. Al llegar acordonaron la zona y comprobaron que ni dentro del inmueble ni en las inmediaciones había nadie. El fuego afectó a la última planta de la finca, tanto en el interior como en el tejado. Urbanismo deberá determinar ahora el grado de afectación y qué pasos se van a dar.

Pedían apuntalar el sótano

El concejal de urbanismo, Sergio Agueitos, no da crédito al suceso puesto que hace ocho días el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant envió una orden de ejecución a Liberbank SA, como propietaria de la Finca Palmeretes, para acometer de urgencia medidas de conservación del inmueble. «Ha coincidido el incendio con una orden de ejecución en las que exigíamos que se apuntalara el sótano porque ya se produjo un incendio que afectó a las vigas y la seguridad del edificio estaba en entredicho. Pedíamos tapiar ventanas y puertas», cuenta Agueitos, quien añade que Urbanismo exigía también al propietario eliminar todo lo que pudiera ser inflamable, especialmente los muebles que aún quedan en la casa.

«No ha dado tiempo a que se ejecute la orden. El Ayuntamiento iba a acometerlo de forma subsidiaria si pasados diez días la propietaria no lo hacía», añade.

Vigilancia especial

El alcalde, Jaime Albero, también mostraba su preocupación y tristeza con el suceso. Especialmente porque afirma que desde el ayuntamiento se habían puesto todos las medidas para evitar nuevos incendios.

De hecho, desde finales de junio la Policía Local vigilaba tanto la Finca Palmeretes como la Residencia de Tiempo Libre, que es otro de los inmuebles de Sant Joan que ha sufrido actos vandálicos e incendios recurrentes. «La Residencia es diáfana y más fácil de vigilar y ahí se acabó el problema, pero Palmeretes tiene recovecos y se pueden colar desde muchos sitios», relata el alcalde.

«Una de las cuestiones claras de este equipo de gobierno es la conservación y puesta en valor de los bienes de Sant Joan», y advierte que «haremos lo posible para conservar la finca y ponerla en valor».