Un total de 35 puestos administrativos y 90 docentes. Éste será la primera repercusión a efectos laborales que la implantación de la Universidad Católica de Alicante (UCA) traerá a Sant Joan, según se detalla en la propuesta de reconocimiento elaborada por la Fundación San Antonio, responsable de la creación del centro. Como se recordará, el valor de la operación se cifra en 4,5 millones de euros. En concreto, el Consistorio santjoaner ha desembolsado esta cantidad por la compra de la Residencia de Tiempo Libre -donde se ubicará en un inicio el centro- a la Generalitat. En estos momentos el Ayuntamiento está a la espera de que el Consell le exonere de la deuda a cambio de que la la UCA invierta 4 millones para reformar los institutos del municipio.
De los 125 empleos que prevé crear la UCA para el curso 2014/2015, 35 corresponden a Personal de Administración y Servicios (PAS). Son las plazas que, en principio, se ofertarán a los residentes en Sant Joan, donde existen actualmente 2.300 parados. En cuanto al profesorado, la Fundación realizará la selección según sus procedimientos habituales.
Por otra parte, en la propuesta que sostiene la Fundación San Antonio se estima que durante su primer año de vida, la UCA registrará 900 alumnos, alrededor de 90 estudiantes por titulación. En las previsiones realizadas por los responsables de la creación de la Universidad Católica -que ya han sido supervisadas por la Generalitat- las cifras van en aumento según avanzan los cursos. Para muestra un botón. La UCA espera aumentar en un 27% los puestos de personal administrativo desde el primer hasta el segundo año académico mientras que el incremento previsto para los alumnos durante el mismo período asciende al 50%. También el número de profesores se amplía de un curso para otro. Si bien se esperan contar con 90 docentes, a partir de septiembre de 2014 el número se eleva hasta los 146 en el curso 2015/2016.
«La UCA exigirá requisitos ultracatólicos para acceder a los 35 puestos de trabajo», denunció el portavoz del grupo municipal socialista, Baltasar Ortiz, a la par que reflexionó, «¿quién va a tener derecho a esos empleos? ¿Gays, lesbianas o personas no creyentes? Seguro que no».
Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, del PP, Santiago Román, hizo especial hincapié en el trabajo indirecto que creará la Universidad Católica. «Se necesitará también personal para limpieza, mantenimiento, jardinería, restauración, entre otros, que no se incluye en el PAS», remarcó el edil popular a la par que destacó el beneficio que reportará para los comercios de la zona la constitución de una ciudad universitaria.
Desde el grupo socialista no coinciden con Román. «La UCA ya tiene a pocos metros otra universidad como es la Miguel Hernández», señaló Ortiz al tiempo que recordó que, «cuando se ponga en marcha, también estará en funcionamiento en El Campello la Mare Nostrum». «¿A quién va a recoger la UCA?», se preguntó el portavoz socialista.
Román señaló que, actualmente, la Universidad de Murcia -matriz de la UCA- genera 1.600 puestos de trabajo. «No entendemos la postura de la oposición. Con los datos en la mano tendrían que estar a favor de este proyecto que será un motor de desarrollo para Sant Joan», sentenció.
