Xixona celebra este fin de semana las Fiestas de la Candelaria, que vuelven a tener como uno de los escenarios de los festejos la ermita de Sant Sebastià. El templo ha estado casi tres años clausurado por la aparición de grietas, que se han resuelto con una rehabilitación llevada a cabo por el Ayuntamiento, inaugurada ayer. La ermita volvió a abrir sus puertas para la ofrenda y la misa, mientras que otro de los ejes en torno a los que giran estas celebraciones es el tradicional «porrat». Los festejos culminan hoy buñuelos en la kábila, actos religiosos y la actuación del Grup de Danses.