Los agricultores de Montnegre denuncian que los arruís siguen campando a sus anchas por esta fértil huerta a caballo entre Xixona, Alicante y Mutxamel, causando graves daños, sin que los permisos que la Conselleria de Medio Ambiente está dando a los cazadores estén frenando sus incursiones. El motivo, según fuentes de los agricultores, es que las condiciones que se imponen para abatirlos hacen que casi siempre los cazadores se vayan de vacío.

Y es que según explican no se permite a los cazadores ir detrás de los arruís, sino que tienen que disparar desde su lugar de vigilancia. Además no pueden abatir a machos y tienen que respetar una distancia respecto a los cultivos y animales, ya que si no están a menos de una determinada distancia de las huertas, no pueden disparar. Pese a que se ha ido ampliando esta distancia en los últimos meses, ya que primero tenían que estar dentro del bancal para abrir fuego, después a menos de 200 metros, y luego a 400, los permisos que se conceden para abatir a ejemplares no se llegan a materializar casi nunca.

Por ello los agricultores reclaman una reunión a tres bandas entre ellos, la Conselleria de Medio Ambiente y los cazadores para abordar esta problemática y tratar de buscar una salida a la grave situación que sufren, ya que las manadas de estos animales irrumpen en sus huertas y destrozan las cosechas de frutales y hortalizas.

Los afectados lamentan que los ataques son cada vez más frecuentes y numerosos, y temen por la cosecha de este verano. Pese a que este año han presentado ya varias quejas ante la Conselleria, la situación no ha mejorado y siguen sufriendo graves pérdidas.