El hombre detenido por masturbarse en la línea de autobús que iba desde Alicante a la Universidad aceptó ayer penas que suman 16 meses de prisión por dos delitos de abusos sexuales, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El juicio rápido se cerró ayer con una conformidad en un juzgado de San Vicente donde el acusado admitió los hechos. El juzgado le ha impuesto una pena de libertad vigilada que implica una orden de alejamiento que le impide acercarse a dos de las víctimas, así como la prohibición de hacer uso de cualquier línea de autobús urbano o interurbano durante el tiempo de la condena.

Por el momento, la juez le ha suspendido el ingreso en prisión por carecer de antecedentes penales y ser una pena inferior a los dos años, pero esta suspensión podría revocarse en caso de incumplir estas prohibiciones o cometer nuevos delitos durante los próximos dos años. Inicialmente se investigaban tres casos distintos, aunque las fuentes consultadas por este diario no pudieron precisar los motivos por los que no se le había juzgado en el tercer caso. Al parecer la víctima no habría podido ser localizada.

Una fotografía en las redes sociales desató la alarma la semana pasada y que fue colgado por una de las pasajeras del autobús para alertar a posibles víctimas. La pasajera había captado con su móvil cómo un hombre se puso al lado de otra chica en el autobús y había empezado a masturbarse ocultándose con una chaqueta. El sospechoso llegó a eyacular y salió corriendo del vehículo justo en el momento en que el bus hacía una parada. La Guardia Civil abrió una investigación para la localización del sospechoso analizando fotograma a fotograma del vídeo y tomando declaración a otros posibles testigos hasta que pudo identificarlo y detenerlo. La investigación determinó que había tenido otros incidentes similares en esa misma línea de autobús. El sospechoso es un hombre de nacionalidad brasileña de 32 años de edad.

El juzgado en su día le dejó en libertad sin fianza con una orden de alejamiento que le impedía acercarse a la víctima, así como a la línea de transporte 24 en la que ocurrieron los hechos. Una semana después de su arresto los hechos han podido juzgarse tras la conformidad alcanzada entre la Fiscalía y la defensa. La sentencia ya es firme y contra ella no cabe recurso alguno.

Sentencia firme

El hombre ha sido condenado como autor de dos delitos consumados de abuso sexual del artículo 181.1 del Código Penal y por el que se le imponen dos penas de ocho meses de prisión cada una, en total de 16 meses.

La titular del juzgado de Instrucción número tres de San Vicente del Raspeig le ha impuesto medidas de libertad vigilada consistente en órdenes de alejamiento. El acusado no podrá acercarse a ninguna de sus dos víctimas, ni a su domicilio, ni a sus lugares de trabajo o cualquier otro lugar en el que éstas se encuentren a una distancia inferior a los 200 metros durante ocho meses. Aunque cautelarmente se le prohibió usar los autobuses de la línea 24 en la que ocurrieron los hechos, en la sentencia la prohibición se extiende a cualquier autobús, tanto de línea urbana como interurbana por periodo de ocho meses.

El fallo contempla la suspensión de la pena de prisión impuesta durante un plazo de dos años a computar desde ayer mismo, con la advertencia de que en el caso de que sea condenado por un delito durante ese tiempo se revocará la suspensión.

El hecho de que este bus tenga parada en la Universidad propicia que habitualmente viajen numerosos estudiantes, lo que para los investigadores incrementaba la alarma social.

Los agentes de la Guardia Civil estuvieron estudiando el vídeo, rastreando las redes sociales y tomando declaración de testigos. hasta que finalmente el miércoles de la semana pasada a las 13.00 horas pudo ser detenido. La investigación se ha llevado a cabo por agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de San Vicente.

Desde el momento de su arresto había dudas sobre la posibilidad de someterle a algún tipo de reconocimiento forense para determinar si padece algún tipo de patología mental.

Tampoco se descartaba que la Fiscalía pudiera agravar su acusación por estos hechos y que la causa fuera remitida a un juzgado de lo Penal para su enjuiciamiento. Ninguno de estos extremos se consumó ayer, tras cerrarse la conformidad en el juzgado de San Vicente en el que recayeron las diligenciase. La disposición del acusado a declararse culpable por estos hechos ha determinado que el juicio pueda haberse celebrado en tan solo una semana después del arresto.