La empresa sanvicentera Singular Green comenzó en la mañana de ayer las tareas de rehabilitación integral del Jardín Vertical de San Vicente del Raspeig que se prolongarán durante tres meses. La instalación, actualmente seca y sin vida, va a recuperar su esplendor con el arreglo de su estructura y con un cambio en la concepción del sistema del jardín. Además, el tapiz pretende contar con reminiscencias del pintor Van Gogh. El importe final de adjudicación es de 115.984 euros, sufragados íntegramente con una subvención de la Diputación.

Los rehabilitación incluye el desmontaje y retirada de elementos innecesarios; se va a tratar la estructura sustentadora para evitar que siga oxidándose. También se va a evitar el contacto directo del agua de riego con la estructura metálica sustentadora mediante la implantación del jardín por la parte exterior de la estructura metálica. La mercantil va a limitar o evitar la pérdida de sustrato y prevé que esto mejore su posterior mantenimiento.

A su vez, va a facilitar la implantación de la vegetación; y pretende mejorar el mantenimiento posterior de la red de riego, así como el ahorro de agua y otros productos

El proyecto consiste en la rehabilitación del jardín a través de un cambio en el sistema de ajardinamiento. La mercantil ha propuesto un sistema F+P, que es un tipo de jardín vertical hidropónico especialmente indicado para paramentos por su gran ligereza y por la facilidad de instalación.

La propuesta de diseño se ha realizado después de estudiar y observar el entorno al jardín vertical: La Biblioteca, el Ayuntamiento, la plaza de la Comunidad Valenciana, el Auditorio y el mismo jardín vertical. Y el resultado han sido construcciones y propuestas rectilíneas, angulosas y cuadriculadas, incluso el propio jardín vertical en su concepción de origen es una cuadricula en el soporte y un damero en la plantación de las diferentes especies vegetales.

De ahí que la propuesta de la empresa pretende romper la rectitud de líneas del jardín y del entorno, mediante un diseño orgánico, curvilíneo, basado en el cuadro de Van Gogh «La noche estrellada» y en la dinámica de fluidos.

La propuesta de diseño basada en espirales genera movimiento en el tapiz vegetal, y se dejan de lado las líneas rectas y quietas del entorno, proporcionando un espacio diferente, donde las plantas fluyen unas sobre otras. Las especies serán de bajo mantenimiento y preferentemente autóctonas.

Ante la muerte del anterior jardín vertical que acabó por secarse totalmente, el Ayuntamiento afirma que los técnicos de Medio Ambiente detectaron los primeros problemas en 2014. Primero fue la oxidación de la estructura, y posteriormente la pérdida de sustrato de los sacos. «A partir de 2016, ante el rápido deterioro del jardín vertical pese a las tareas de mantenimiento, el Ayuntamiento tenía dos opciones: mantener su diseño original y realizar importantes gastos de mantenimiento anuales o implantar otro sistema más eficiente, mucho más barato de mantener, con un considerable ahorro de agua y con plantas aclimatadas a esta zona», explican.