Xixona invertirá 250.000 euros para garantizar la seguridad y poder reabrir el emblemático paraje natural de El Salt. Clausurado desde hace casi un año por un gran desprendimiento de piedras, el Ayuntamiento confía en que la actuación pueda estar acabada para el próximo verano, aunque de ello dependerá la tramitación de la intervención.

El Consistorio encargó un anteproyecto que ha establecido las actuaciones a seguir, estimando que la obra tendrá un coste de en torno a 250.000 euros. Y la Corporación ya ha encomendado la redacción de un proyecto para consolidar tanto la pared donde se registró el suceso como la opuesta, donde se ubica el sendero que baja hasta las pozas, para evitar así que puedan haber nuevos derrumbes en esta zona de baño.

El coste de la elaboración de este proyecto es de 9.861,50 euros, según explicó la edil de Obras Públicas María Teresa Carbonell, que destacó que «se está redactando en estos momentos. La obra está estimada en 250.000 euros en el anteproyecto que se hizo, y la idea es disponer del dinero lo antes posible para que una vez que tengamos el proyecto aprobado, iniciar el proceso de licitación de les obras de consolidación de los taludes».

La edil señaló respecto a si podría estar la obra finalizada para el próximo verano, para que regresen los baños a estas populares aguas, que «la idea es que empiecen lo antes posible para que en verano esté abierto, en ello estamos trabajando».

Y es que el pasado verano los xixonencs y visitantes no pudieron disfrutar de un refrescante chapuzón en estas pozas del río de La Torre. El acceso al paraje fue cerrado a finales del pasado año por precaución, tras registrarse un pequeño derrumbe después de unas fuertes lluvias. Entonces se encargó un estudio geológico para ver el estado de la pared afectada y estudiar medidas para garantizar la seguridad, como la colocación de mallas de acero. Pero a principios de enero ocurrió un gran desprendimiento que ha dejado este enclave turístico de gran valor medioambiental cerrado hasta que se pueda garantizar la seguridad.

La estabilidad de los dos taludes ha quedado comprometida, ya que se cree que se ha registrado un movimiento de tierras, quizá producido por las lluvias de finales del pasado año, por lo que es necesario consolidarlos para poder reabrir este espectacular salto de agua de más de 20 metros del río de La Torre, en cuya poza mana el agua todo el año.