Compromiso de la Generalitat para poder completar la rehabilitación del Castillo de la Torre Grossa de Xixona. El Ayuntamiento presentó ayer la reforma de esta fortaleza, que está totalmente terminada en su primera fase, en un acto en el que el director general de Administración Local de la Generalitat, Antoni Such, anunció el compromiso de la Generalitat para impulsar subvenciones el próximo año con fondos europeos a los que podrá optar Xixona para ejecutar la segunda y última fase de la reforma.

Esta nueva obra consistirá en la reconstrucción de sus dos murallas y cuatro torres que restan tras la rehabilitación de la Torre Grossa y la alcazaba. Y para ello el Consistorio va a trabajar en tener listo el proyecto para presentarlo y obtener la ayuda necesaria para culminar la segunda fase.

El Teatret fue ayer el escenario donde se presentó la finalización de la primera fase, el logo del Castillo, un vídeo promocional y el principal hallazgo arqueológico que ha deparado la obra: una escudilla de hace 500 años completamente intacta. Se trata de un tazón fabricado en la zona de Manises (Valencia).

Xixona finaliza la reforma del Castillo y anuncia una segunda fase

La obra acometida para recuperar de la ruina y el abandono esta fortaleza almohade de entre finales del siglo XII y principios del XIII ha sido de 528.000 euros, que han sido financiados por la Generalitat, que ha aportado el 50% a través de fondos FEDER, y el Ayuntamiento

En la presentación la alcaldesa Isabel López (PSOE), ha querido reseñar que el Castillo «estaba en un momento crítico y era necesario actuar para no perder los últimos vestigios de la alcazaba». López destacó que «hoy es un día muy especial porque se ha culminado algo que formaba parte de los sueños de cualquier jijonenco: poder descubrir cómo era el Castillo cuando fue construido». Y confía en que la fortaleza «sea un importante recurso turístico que ayude a generar actividad económica en el municipio y que también nos sirva para conocernos mejor a nosotros mismos y a nuestra historia». Además, adelantó que esta reforma tendrá su continuación más adelante, puesto que «quedan dos murallas por recuperar, varias torres y un trabajo arqueológico que seguro que aún nos descubrirá más sorpresas de nuestra historia».

El arquitecto del proyecto, Santiago Varela, valoró positivamente el resultado final de las obras, ya que «se ha conseguido salvar partes del Castillo que estaban en un estado de ruina muy avanzado y consolidar otras que también habían sufrido un importante deterioro». Y agregó que se ha evitado «utilizar elementos figurativos de los que no hubiera constancia». Gabriel Segura, arqueólogo del proyecto, resaltó que se ha hecho un trabajo «muy completo, que ha servido, entre otras cosas, para confirmar la fecha de construcción del Castillo, constatar que la Torre Grossa tenía una cuarta pared e, incluso, encontrar una pieza datada entre el 1480 y 1520».

Se trata de una escudilla, uno de los pocos elementos arqueológicos que se salvaron del saqueo del castillo tras su abandono en el siglo XVI, y que está en perfecto estado. También se ha descubierto «un aljibe en la parte alta de la alcazaba que servía para dotar de agua a la fortaleza y que se podrá poner en valor en un próximo proyecto».

Por su parte, el cronista oficial de Xixona, Bernardo Garrigós, destacó el papel clave que desempeñó la fortaleza en el siglo XIII al ser puerta de entrada y salida al Reino de Valencia. Y también intervino la publicista Leonor Lavado, responsable del estudio de diseño que ha realizado la imagen de marca de la fortaleza. El Ayuntamiento está ultimando la organización de visitas guiadas para que en breve se pueda conocer la fortaleza de primera mano.