Los clubes deportivos de San Vicente del Raspeig conocieron este viernes in situ el proyecto del pabellón polideportivo ubicado junto a la Facultad de Educación y cuyas obras acaban de iniciarse. El alcalde, Jesús Villar, lo define como «una infraestructura del presente para el futuro» y reconoce que viene a solucionar el importante problema de saturación de los espacios deportivos. A la vez, por su diseño y su capacidad, el alcalde considera que la infraestructura va a convertir a San Vicente en «una ciudad del deporte», un referente turístico y deportivo.
La arquitecta municipal, Leticia Martín, destaca el valor arquitectónico de la obra caracterizada por el cajón de vidrio que conformará las paredes. «Este Pabellón pone a San Vicente a un nivel de características metropolitanas, un pabellón como éste no existe en ningún otro punto de la provincia y servirá para competiciones internacionales», destaca.
Los clubes sanvicenteros aplauden el comienzo de las obras y las oportunidades que se abren gracias a la nueva infraestructura. Y ponen el acento en la posibilidad de atraer grandes competiciones gracias a contar con unas instalaciones homologadas. San Vicente es un municipio de gran tradición deportiva. En los últimos años y según reconoce el técnico coordinador de Instalaciones y Personal de la Concejalía de Deportes, Javier Pastor, ha crecido un 300% el número de clubes, que tiene San Vicente, que superan la veintena. Y el nuevo Pabellón dará cabida al fútbol sala, al voleibol, al baloncesto, la gimnasia rítmica, halterofilia o las artes marciales, entre otros deportes.
Hace cuatro años los clubes deportivos de San Vicente del Raspeig lograron una de sus reivindicaciones: contar con una nueva instalación deportiva. Fue el proyecto más votado de los presupuestos participativos.
La nueva instalación supondrá un respiro, ya que ahora se hace «tetris» para encajar horarios de entrenamiento, pistas y espacios. «Hemos estado peleando por este Pabellón», reconoce Armando Muñoz, del club de Taekwondo, que junto con la gimnasia rítmica contará con un anexo específico. «Tendremos sala para dar las clases» y augura un aumento de campeonatos nacionales e internacionales. Enrique García del Adesavi, pone en valor el poder contar con más pistas de entrenamiento. Para Pilar Valiente, del Patín Raspeig, la oportunidad de ganar espacio para entrenar en el actual Pabellón Ginés Alenda, ahora saturado. Para el club de Rítmica supone contar con espacio en condiciones, «somos 150 gimnastas y para cuadrar horarios hacemos milagros», cuenta Melani Llopis. Y ya tendrán altura suficiente para practicar su disciplina. El pabellón alcanzará los 14 metros en un espacio de 5.800 metros, albergará a 1.452 espectadores y estará listo previsiblemente a principios del año 2023.
