El equipo de gobierno de Mutxamel ha dado luz verde en un pleno extraordinario a la cesión del contrato de limpieza de edificios públicos y colegios. Un servicio que está prorrogado y en el punto de mira por las protestas de las limpiadoras por la falta recurrente de pago. La adjudicataria Netalia Servicios Integrales cede la titularidad del contrato «con todos los derechos y obligaciones» a Celsial Integración CEE SL. Tras este acuerdo, «la Alcaldía anula los créditos dispuestos y pendientes de reconocimiento de obligación aprobados a favor de la empresa cedente y autorizará y pondrá a favor de la nueva mercantil los créditos correspondientes a la parte del contrato pendiente de ejecución». Lo hará hasta otoño, cuando se incorpore la adjudicataria. Antes, el Ayuntamiento ha verificado los requisitos de capacidad y solvencia de la nueva mercantil.
El alcalde, Sebastián Cañadas, destaca que esta empresa se ha comprometido a asumir el pago de las nóminas que se adeuda a las trabajadoras, la mitad de mayo, junio y la paga extra. Y apunta que el consistorio ha tratado de encontrar la fórmula para que las empleadas puedan cobrar, debido a los embargos recurrentes de Netalia.
Cañadas lamenta que en la votación de esta cesión temporal hasta otoño del servicio de limpieza de edificios públicos y colegios de Mutxamel la oposición, se haya abstenido. Y advierte que han sido muy críticos durante mucho tiempo, pero no se han puesto del lado del Ayuntamiento cuando se ha puesto sobre la mesa una solución que desbloquea el problema de pago de salario a las personas afectadas por los impagos.
