Sant Joan d'Alacant necesita más y mejores conexiones para poder circular con las bicicletas. De hecho, el municipio tiene una implantación muy baja. El grupo municipal de Compromís ha hecho un exhaustivo análisis de por qué la presencia de las dos ruedas es tan escueta; también advierte de que hay una escasa continuidad entre las calles con carril bici; y han notado que no hay conexión con las calles principales, los edificios públicos como la biblioteca, o barrios como Benimagrell. 

A raíz de los datos que desprende el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), elaborado por el Ayuntamiento, la formación ha realizado un trabajo de análisis sobre los carriles bici trazados en el municipio. La formación ha querido conocer por qué no existe "una movilidad sostenible destacable, teniendo en cuenta la poca superficie de la localidad y sus características geográficas".

Según el PMUS, Sant Joan cuenta con más de 13.500 metros de carril bici repartidos por todo el término municipal, y a pesar de ello, en su análisis, consideran que no responde a los criterios básicos y fundamentales de continuidad, homogeneidad, funcionalidad y seguridad que debe tener una red ciclista, y consideran que ello supone que no convence a los vecinos para utilizar la bicicleta como medio de transporte cotidiano porque actualmente y según el PMUS, solo el 8% de santjoaners la usa para sus desplazamientos. Un 25% de encuestados considera que no es seguro desplazarse en bici y prefieren moverse con vehículos a motor.

El carril bici acaba abruptamente. INFORMACIÓN

En su estudio destacan que el principal problema que sufre Sant Joan es la desconexión y la falta de continuidad. Y advierten de que muchos de los carriles bici no están unidos entre sí, por lo que no existe una posibilidad real de desplazamiento de manera continua y segura. "Esta falta de conexión interfiere en la funcionalidad de la red y se agrava con la escasa penetración en el casco urbano, debido a que no hay una conexión con las calles principales de Sant Joan o Benimagrell, ni con los edificios públicos como la Biblioteca, el Mercado, el Polideportivo o incluso con algunos centros escolares", advierten.

Sin conexiones con localidades vecinas

Además, Sant Joan tampoco se comunica mediante vías ciclistas con otras localidades de su entorno como la vecina Mutxamel o El Campello. Y el caso de la Playa de San Juan es llamativo porque apenas está a dos kilómetros y medio de distancia, siendo el camino más rápido y directo el de la carretera de Benimagrell, pero no dispone de carril bici. Para poder llegar, de una forma segura, habría que tomar un desvio por Capiscol y José Garberí lo que supone casi duplicar el recorrido, haciendo cuatro kilómetros; u optar por la avenida Pintor Pérez Gil, con un trayecto de casi 5 km.

Distinto pavimento en la misma vía ciclista. INFORMACIÓN

Las vías que sí que están comunicadas, no lo hacen de manera continua en cruces o intersecciones, como ocurre con Manolo Morán con las calles Sant Antoni, Maestro Bonafonte, Los Álamos, El Salt y Comtat de Fabraquer, con dos consecuencias, una en lo que afecta a la seguridad y otra, rompiendo la continuidad del trayecto. Esta falta de conexión se encuentra también a la altura de la Policía local, o en la calle Escritora Paca Aguirre, donde además, falta un tramo por pavimentar.

El estudio exhaustivo de los carriles bici de Sant Joan advierte de que ni siquiera las conexiones entre carriles se producen de manera homogénea. En pocos metros podemos pasar de una ciclovía, a un carril por la acera y otro por calzada, unos con pavimento existente como el asfalto o la misma baldosa y otras con pavimento especial. Mientras que a lo largo de 500 metros de la avenida de Alicante hay cuatro tipos de carriles diferentes, con cambio de lado de acera y ancho de vía, que provocan que el recorrido no sea continuo.

La formación ha realizado una pormenorizada investigación en la que critican que predomina los carriles que empiezan o acaban sin generar un trayecto continuo y práctico, además de tener escasos metros que no están comunicados, y ponen como ejemplo que hay 180 metros en la avenida de Benidorm, donde se prioriza el aparcamiento y el acceso a la gasolinera no cuenta con acera, lo que obliga a los viandantes a caminar sobre el carril. "Se puede entender que este tramo se conectará con el resto de metros de la avenida Miguel Hernández, con el desarrollo del SUP-11, como los 170 a la altura del polideportivo y los 80 que pasan por Mundicar, actualmente sin utilidad", indican.

A ninguna parte

Dentro de la crítica, muestran su sorpresa porque hay un tramo de carril de 50 metros junto a Carrefour que se origina en una acera por la que no se puede circular y acaba en una farola que impide el paso. Y otro junto a la finca Abril, unos 150 metros aislados, "puede entenderse como alternativa a la circulación por dentro de la rotonda, pero una vez acabada, no hay otra opción que incorporarse a la carretera".

No es el único caso, pues la mayoría de carriles finalizan bruscamente sin una alternativa, como en la avenida Mutxamel, Basilio Sala, Miguel Hernández con Ausiàs March, en los primeros números de la Rambla, en la calle Maigmona, Condado de Fabraquer, avenida Alicante, Pintor Velázquez, avenida de la Cadena o a la CV-8214 a la altura de La Coix.

Mezcla de pavimentosen el carril bici. INFORMACIÓN

Consideran que en el inventario ciclista que ha hecho el Ayuntamiento, se califica el pavimiento como “en buen estado”, "sin embargo, el estado de conservación de la mayoría de ellos es lamentable, haciéndolos poco transitables y seguros. Los carriles están llenos de parches y baches, con un pavimento agrietado donde la pintura prácticamente es inexistente, con desniveles que acumulan el agua cuando llueve o donde la falta de mantenimiento de la vegetación del entorno invade el paso", critican.

"La actual red de carriles es insuficiente y necesita una intervención profunda que tiene que ser ampliada con la incorporación de nuevos tramos continuos, seguros y funcionales. Aunque el PMUS comprende una red más extensa, la propuesta no incluye, por ejemplo, la conexión con el Polideportivo o el carril de la avenida Miguel Hernández, y no acaba tampoco de conectar el resto de tramos", advierten. Y explica que este trabajo pretende evidenciar "una problemática que sufrimos desde hace años para poder actuar lo antes posible y apostar realmente en políticas verdes y accesibles que transformen Sant Joan en una ciudad más sostenible. Lemas como Cuando pedaleas, Sant Joan respira, que defienden una movilidad sostenible que no tenemos, carecen de sentido cuando finalizando 2022, Sant Joan queda lejos de tener una conexión capaz de fomentar y facilitar el uso de la bicicleta", afirman desde Compromís.