El comité de empresa de la firma de helicópteros de emergencias Babcock MCS Fleet Management, con sede en Mutxamel, anuncia movilizaciones que incluyen la huelga en plena venta de la antigua Inaer al fondo Ancala Partners. El motivo es la congelación de los sueldos y múltiples incumplimientos que denuncian del convenio de 2015, exigiendo unas "condiciones dignas" para sus trabajadores.

Babcock es la empresa de la mayoría de servicios aéreos de emergencias en España, resultante de la compra al fondo de inversión KKR de la compañía mutxamelera Inaer en 2016, por parte de Babcock International Group. Y la movilización afecta a todos los trabajadores de Babcok Fleet, administrativos y técnicos, que suman unos 650. Los pilotos pertenecen a Babcock España, y no están afectados por esta protesta. El calendario de movilizaciones se hará público en breve.

Desde el comité de empresas explican en un comunicado que un año antes de esta venta "fue firmado el primer convenio colectivo de Inaer para los tres siguientes años, convenio que fue denunciado por la parte empresarial. Desde 2017 la representación legal de los trabajadores ha trabajado sin descanso para conseguir un nuevo convenio que mantuviera o mejorara las condiciones laborales y económicas de los trabajadores".

Alertan que "desde 2017 hasta fecha de hoy, los incumplimientos del convenio firmado en 2015, han sido la norma en la gestión de la empresa y dirección de RR HH, incumplimientos que han tenido que ser resuelto en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, caminos jurídicos que nos hemos visto forzados a recorrer para defender los derechos laborales de los trabajadores".

Y lamentan que "tras lo que pareció ser un cambio de postura de la empresa hacia los trabajadores, la pasada primavera, la parte social retomó negociaciones con la esperanza de no tener que llegar a la huelga, ya que, con una subida de precios sin precedente, estas medidas deben ser la última opción. El problema es que la empresa Babcock, en fase de adquisición por el fondo de inversión Ancala Partners, y llamada futuramente Avincis de nuevo, simplemente ha dilatado una situación insostenible durante estos últimos cinco años, llevándola al extremo".

Uno de los helicópteros de Babcock

Advierten que "en estos meses Babcock-Ancala Parters (Avincis) ha incumplido una sentencia de la Audiencia Nacional respecto a los dignos alojamientos de los trabajadores destinados en campaña, ha intentado vulnerar el derecho a representación legal de los trabajadores y mantenido la pérdida de poder adquisitivo de toda su plantilla, con unas tablas salariales prácticamente congeladas más de 7 años, en un escenario de IPC acumulado superior al 19% en ese período, entre otras acciones, por lo que los empleados han llegado a una situación insoportable".

Crisis

Los trabajadores recuerdan que "esta empresa ha pasado una de las mayores crisis de la aeronáutica, como ha sido la covid, sin apenas impacto en su actividad y facturación a clientes, puesto que la operación de salvamento, sanitaria y contraincendios, principales áreas de trabajo, se han mantenido. Incluso actualmente está creciendo en mantenimiento a terceros, pero debido a su trato y menosprecio a los trabajadores, su plantilla está mermando".

Y "debido a ello, el comité de empresa de la actual Babcock, va a comenzar movilizaciones para dar a conocer a la sociedad, clientes, y actuales y futuros propietarios (Ancala), la situación en la que se encuentran, cara a concienciar a la directiva de la importancia de unas condiciones de trabajo dignas".

Babcock tiene activos vinculados a la lucha contra incendios, el transporte sanitario por vía aérea o los operativos de rescate en España, Portugal, Italia, Noruega, Suecia y Finlandia, donde en conjunto emplea a unas 2.400 personas y dispone de 232 aeronaves.