La consellera de Cultura, la alcoyana Trini Miró, presidió la tribuna de autoridades durante el acto de apertura de la Trilogía de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, aunque al final el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano tuvo mayor protagonismo, pues fue el encargado de entregar la batuta al niño San Jordiet, que a su vez la cedió al director del Himno, Francisco Amaya.

Mientras la plaza de España se iba llenando de público, los invitados oficiales del Ayuntamiento fueron copando la tribuna de autoridades. Trini Miró fue la encargada de presidir el acto, mientras anunciaba su presencia para el día de hoy, "aplaudiendo a rabiar" los desfiles de las Entradas de Moros y Cristianos. A su lado se encontraba el secretario autonómico de Cultura, el también alcoyano Rafa Miró, que en el día de hoy lucirá su habitual atuendo de Tomasina.

Junto al alcalde Jorge Sedano estaba Álvarez del Manzano, embajador turístico de Alcoy, que al final recibiría la batuta y se la entregaría al Sant Jordiet Sergi Sempere, que a su vez se la pasaría al director del Himno, Paco Amaya.

En la primera línea de la tribuna también estuvo el presidente de la Asociación de San Jorge, Javier Morales, el presidente de honor Enrique Luis Sanus y los cargos de las Fiestas. También cabe destacar la presencia, en un segudo plano, del concejal de Cultura de Alicante, el alcoyano Miguel Valor, y del ex presidente del PP local Jorge Sanchis. Se echó en falta tanto a Miguel Peralta como a Amparo Ferrando, que ayer tuvieron que acudir a Madrid al haber sesión del Congreso de los Diputados.

La asistencia se completó con los diferentes portavoces municipales, así como con otros invitados, entre los que destacaba la autora del Cartel de Fiestas, Aitana Martín.

Por otro lado, el concejal de Policía y Seguridad Ciudadana, Nacho Palmer, explicó a este diario que los primeros instantes de las Fiestas transcurrieron ayer con absoluta normalidad.

Únicamente se registraron problemas en el parking de la Politécnica, que se colapsó por completo, teniendo que intervenir la Policía Local para abrir la calle Cura Navarro. El recinto tuvo que ser cerrado al no caber más vehículos.