En este verano de 2009, además, están coincidiendo dos relevantes noticias que vienen a recordar a sendas poderosas empresas, en este caso de la industria papelera, un sector que tuvo gran preponderancia en Alcoy y la comarca tras la Revolución Industrial, y del que hoy apenas quedan vestigios.

El 23 de junio de 1984, la junta de accionistas de Papeleras Reunidas aprobaba la liquidación de la empresa, una compañía que había aglutinado buena parte de los molinos locales a partir de 1935, que había llegado a emplear 1.700 trabajadores, que había cotizado en bolsa y que se hizo mundialmente famosa con su papel de fumar "Bambú". Una inversión ruinosa en Salamanca para una nueva factoría, coincidiendo con la crisis mundial del petróleo de primeros de los setenta, puso a la compañía en gravísimas dificultades que la condujeron a suspender pagos el 9 de noviembre de 1979.

Acorralada por las deudas, se vio obligada a cerrar en la primavera de 1984, despidiendo a sus 550 últimos trabajadores. En un intento de evitar un drama social, la Generalitat Valenciana aprobó medidas especiales e incluso apoyó la creación de Papelera Alcoyana, aprovechando la gigantesca factoría en l'Alqueria d'Asnar. El proyecto sólo duró seis meses y se hundió, dejando enormes deudas.

Así las cosas, la Papelera Raduán, fundada en L'Orxa por esta familia alcoyana, quedó como último vestigio de este sector industrial, pero también duró poco, pues se vio obligada a cesar en la actividad, por causa de la imposibilidad de competir adecuadamente en el mercado. La semana pasada, el Ayuntamiento de L'Orxa y la Generalitat firmaban un acuerdo para derribar las históricas naves de Raduán, con el fin de construir un polígono industrial para la población. El plan, no obstante, prevé conservar la clásica chimenea.