La Conselleria de Obras Públicas ha descartado transformar en autovía la carretera que une Alcoy y Benidorm a través del Valle de Guadalest, ante las graves afecciones medioambientales que comportaría. Así lo señaló ayer el conseller Mario Flores, quien dijo que la actuación, cuyo coste oscilará entre los 120 y los 150 millones de euros, se limitará a mejorar el trazado actual.

Mario Flores estuvo ayer en Alcoy con el objetivo de explicar la iniciativa a los representantes de los municipios por los que discurre la carretera. El conseller aseguró que se ha descartado transformar la carretera en autovía, como llegó a plantearse en un primer momento. Según sus palabras, "somos conscientes de que una autovía ocasionaría un impacto muy fuerte, con lo que la carretera seguirá contando con dos carriles y tendrá una anchura de 10 metros".

El objetivo de la actuación, añadió Flores, es reducir el tiempo de viaje de los 70 minutos actuales a 40, y para ello se van a eliminar las curvas con radios de 12 metros, así como las pendientes del 18%. También se construirán variantes en Benimantell, Benifato, Confrides, Benasau y Benilloba, al tiempo que se habilitará un túnel para salvar el puerto de Confrides. Es precisamente esta infraestructura la que hará variar el presupuesto final de las obras. Según Flores, "dependiendo de si el túnel tiene una longitud de 1 kilómetro o de 400 metros, el coste de toda la actuación oscilará entre los 120 y los 150 millones".

El proyecto, asimismo, incluirá la conexión de la carretera con la autovía central a su paso por Alcoy, y también con la variante de Benidorm.

La iniciativa está siendo sometida en la actualidad a información pública, para que las personas que así lo deseen expresen su opinión respecto al impacto paisajístico. En la reunión de ayer algunos de los asistentes criticaron este proceso, sobre la base de que la información disponible en la página web de la Conselleria es insuficiente y las fotografías no son representativas.

El conseller se comprometió a celebrar nuevas reuniones una vez se haya redactado el proyecto.

El PSOE, a través del diputado Amando Vilaplana, calificó de "burla e insulto" que el conseller acuda a Alcoy a presentar "humo" y no a resolver los proyectos pendientes.