Nuria Martínez, la primera mujer que se incorporó como festera de pleno derecho a las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, ha denunciado públicamente, en una carta dirigida a los Reyes Magos, que durante los tres últimos años no ha podido hacer el acto de la Diana, pese a corresponderle por turno.

Esta festera, según ha podido saber este diario, ha pedido formalmente a la Filà Alcodianos, a la que pertenece, participar en el acto de la Diana; lo hizo en 2007, 2008 y 2009, al corresponderle por turno de antigüedad, pero en los tres casos la respuesta ha sido la misma: negativa por impedirlo la normativa de la Asociación de San Jorge, que vetó en la última reforma legal la escuadras mixtas. Por ello, sería preciso que en la filà hubiese 11 mujeres festeras de pleno derecho para que pudiesen completar una escuadra femenina, lo cual aún no ha ocurrido en las Fiestas de Alcoy.

En su carta a los Reyes Magos, Nuria Martínez, en representación de Fonèvol, destaca que "como a lo largo de todos estos años me he portado bastante bien, estoy al corriente de mis cuotas, voy a todas las asambleas que puedo, participo en los actos festeros en los que me dejan participar, y ya que este año me corresponde por "roda", os pido: poder hacer la escuadra con mis compañeros de filà, ya que en los últimos tres años no me han dejado, por ser mujer, hacer la Diana que me correspondía".

Nuria Martínez, como las demás mujeres en su situación, solamente puede participar en escuadra en las "entraetas" nocturnos, además de en todos los actos en los que el desfile tiene un carácter individual: la Entrada Cristiana, el Alardo o la Procesión General.

Nace una nueva asociación contra la discriminación

Aparte, el próximo lunes se presentará públicamente una nueva entidad, conocida como Asociación Hathor, cuya fundación tiene como objetivo "combatir la discriminación a la que está sometida la mujer en la fiesta de moros y cristianos de Alcoy". Esta iniciativa se formalizará en el transcurso de un acto que se celebrará en la sede del Club de Amigos de la UNESCO. Hay que recordar que ya existe una entidad que tiene objetivos similares, como es Fonèvol, y que opera desde hace años.