Cocentaina fue en su momento una villa rodeada por murallas, de las cuáles hoy todavía se conservan algunos vestigios en forma de muros y algunas torres. El crecimiento que fue registrando a lo largo de los años propició que rebasase esa barrera defensiva, aunque con un entramado urbanístico cerrado al cual se accedía por distintos portales abiertos tanto en las propias murallas como en los bajos de las casas.
De todos esos accesos, hoy en día sólo se conservan tres, que han sido sometidos a obras de rehabilitación por parte del Ayuntamiento. El alcalde, Rafael Briet, explicaba que se ha intervenido en los portales, conocidos popularmente como "porxets", de Sant Jaume, Sant Francesc y el Raval.
"Nuestro objetivo -dijo- es recuperar el patrimonio contestano, y pensamos que los portales son unos elementos históricos que hoy todavía siguen cumpliendo una función y que, por ambos motivos, merecen conservarse en las mejores condiciones posibles".
Según explicaba la técnica municipal, Elisa Doménech, el portal de Sant Jaume es el más antiguo de los tres, dado que está situado en el primitivo recinto amurallado. La época de su construcción, por tanto, se sitúa entre los siglos XIV y XV, y servía de entrada y salida al antiguo camino de Xàtiva.
En lo que respecta al portal de Sant Francesc, las obras de rehabilitación llevadas a cabo han permitido descubrir una inscripción en la que sitúa la fecha de su construcción alrededor del año 1730. Se trata, en concreto, del portal que recae a la plaza del mercado, junto al Palau Comtal, y se sitúa debajo de unas casas.
El portal del Raval, por su parte, está situado en el barrio del mismo nombre, y también está abierto en los bajos de una casa. Se trata del "porxet" más reciente, dado que fue habilitado entre 1800 y 1900. Tanto el portal de Sant Francesc como el del Raval servía para acceder al camino de Alcoy, y para ello se tenía que salvar un barranco situado junto al casco urbano contestano.
Iluminación
La rehabilitación, en todos los casos, se ha centrado en el refuerzo de los tres portales y la recuperación del que se piensa que fue su aspecto original. También se ha procedido a iluminarlos de forma conveniente y a reparar los desconchados.
En el portal de Sant Jaume se ha dejado abierto un hueco, a modo de ventana, por el que se puede contemplar el lienzo de muralla. Elisa Doménech destacó la importancia de esta actuación, sobre la base de que "son unas construcciones de valor histórico, sobre todo si tenemos en cuenta que antes había más y se debían conservar las que todavía quedan".
El alcalde, por otro lado, informó que esta actuación se ha complementado con la rehabilitación de varios muros de mampostería repartidos por el casco antiguo, "que han sido limpiados y acondicionados".
Asimismo, el Ayuntamiento también ha procedido a la restauración de los lavaderos de las pedanías de l'Alcudia y de Els Algars, donde además se ha mejorado la seguridad. Briet dijo que en l'Alcudia también se ha acometido un proyecto para mejorar las dependencias del centro social.
