Los escindidos del PP de Castalla, que concurrían a estas elecciones bajo las siglas de Unión Ciudadana por la Democracia (UCiD), son partidarios de propiciar un cambio en la Alcaldía del municipio, lo que dejaría al popular José Luis Prats en la oposición.

Los comicios han dejado al candidato del PP a la reelección, José Luis Prats, con ocho concejales, tras perder un 19% de los apoyos en relación a las elecciones de 2007. El PSOE ha dado un salto de dos a cinco ediles, mientras que el Bloc se queda con dos y UCiD con otros tantos.

Por parte de esta última formación, Juan Antonio Rico manifestaba ayer que "aunque estamos abiertos al pacto con todas las formaciones, es evidente que nos decantamos por un cambio en la Alcaldía, dado que si nos presentamos a las elecciones en una lista distinta a la del PP es porque no estábamos conformes con la forma de gobernar de José Luis Prats". En el caso de que no prosperara pacto alguno, "lo dejaríamos que gobernara en minoría y que se enseñara a negociar".

Por su parte, la candidata socialista, Maite Gimeno, agradecía el apoyo recibido, que se ha traducido en un fuerte incremento de la representatividad. Según sus palabras, "el pueblo ha castigado la prepotencia de Prats a la hora de gobernar y ha reconocido, en cambio, el trabajo desarrollado por nuestro equipo".

Respecto a la posibilidad de formar un tripartito que la aupe a la Alcaldía, Gimeno dijo que "no descarto nada, pero de momento no hemos hablado y el que tiene la responsabilidad de gobernar es el PP".

En el mismo sentido se expresaba el candidato del Bloc, Juan Antonio Cerdá, quien dijo que "estamos dispuestos a dialogar".