La Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (FEMPA) ha calificado de «disparate» las exigencias sindicales en materia salarial, aunque ha mostrado su disposición a seguir negociando el convenio. La patronal considera que los incrementos deben adaptarse a la actual situación de crisis, y lamenta que se esté preparando una huelga general en el sector.

Tal y como informó ayer este diario, el sindicato CC OO, tras una asamblea de delegados celebrada en Ibi, ha anunciado el inicio de movilizaciones en el sector del metal, hasta desembocar en una huelga si el convenio continúa bloqueado.

Los sindicatos se quejan de que la patronal no ha abonado la subida salarial pactada para 2012, al tiempo que denuncian que la negociación del nuevo convenio se ha paralizado.

FEMPA salía ayer al paso de estas argumentaciones, mostrando su «perplejidad» por el anuncio de movilizaciones. El secretario general de la federación, Luis Rodríguez, señalaba que «los sindicatos abandonaron la mesa de negociación el pasado 26 de julio y no hemos vuelto a saber nada de ellos hasta este anuncio de huelga. No es precisamente este un ejemplo de querer dialogar, algo a lo que nosotros sí estamos abiertos». El dirigente empresarial lamentó, asimismo, que la discusión por el incremento salarial de 2012 haya acabado en los tribunales. «Han preferido judicializar el asunto antes que seguir hablando», enfatizó.

Rodríguez manifestó que los sindicatos se han «enrocado» con los incrementos salariales «que regían antes de la mayor virulencia de la crisis.

Nosotros lo único que hemos hecho es tomar como referencia el actual Acuerdo Nacional para el Empleo y la Negociación Colectiva suscrito por patronal y sindicatos, y por ello hablamos de un aumento del 0,6% frente al 1,6% y el 1,9% que piden las centrales para este año y el próximo, lo cual es un disparate en la actual situación económica».

El secretario de FEMPA, asimismo, dijo que «estamos viendo cómo las empresas se descuelgan del convenio porque no pueden cumplir, y eso lo saben perfectamente los sindicatos, que además han convertido la negociación en una plataforma para criticar la reforma laboral».

Con todo, los empresarios reiteran su voluntad de retomar las conversaciones.