Los peatones se han encontrado en los últimos días con un nuevo paso de cebra en el puente Fernando Reig, situado justo a la salida en la parte de la Beniata, donde los dos carriles de subida convergen en uno sólo. El punto se entiende inadecuado, porque es una zona en la que se circula a bastante velocidad, un criterio que es compartido por el Ayuntamiento y la Policía Local de Alcoy, que están preparando un escrito a la DGT, que lo ha instalado.
El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana Raül Llopis explicó ayer que nada más constatar el nuevo paso de peatones, contactó con la Policía Local para analizar la situación. «En su día hicimos un estudio de la zona y ya le pedimos a la DGT que instalara un radar continuo en la zona y lo señalizara, al considerarlo el único medio para controlar la velocidad. Desde la Policía Local se van efectuando controles esporádicos, pero no es suficiente», explicó.
Además, el propio informe dictaminó que la única fórmula para habilitar un paso de peatones sería «con barreras arquitectónicas de hormigón y muy bien señalizado, para obligar a reducir la velocidad».
En este caso, la DGT ha colocado bandas sonoras en el suelo y señalización vertical anunciando la existencia del paso de peatones, para cuya delimitación se han cortado las barreras de cemento que protegen las aceras. Hasta ahora no se podía cruzar del otro lado por este punto; de hecho, sólo se podía hacer desde la rotonda de Santa Rosa/Oliver, desde la parte baja de la calle Alicante o desde la zona de Mirofret, que cuenta con semáforo y un paso elevado.
Carreteras está trabajando en los últimos meses en diversas reparaciones en el puente y en este marco se ha habilitado el controvertido paso de peatones.
