La filá Navarros transformó ayer por la tarde Alcoy en Pamplona con un fin solidario destinado a la Asociación Pablo Ugarte contra el cáncer infantil. Este acto, daba según el «Alferes 2017», Gabriel Barrachina, «el Chupinazo de inicio a nuestra alferecía».

El encierro contó con una gran acogida de los alcoianos y los Navarros invitados de localidades como Archena, San Vicente del Raspeig, Caravaca, Callosa d'en Sarrià y San Blas de Alicante. Todos colaboraron con la vestimenta tradicional y con la adquisición de los «packs» solidarios que se prepararon. Además, se repartieron 1.500 periódicos que los corredores ajitaron a San Fermín. Cabe destacar la participación de los más pequeños, ya que los feroces toros inchables, permitieron la asistencia de un público variado.

Ha sido la primera vez que Alcoy protagoniza un encierro, pero no es la primera que el patrón navarro se cuela en el día a día de la ciudad. Hace años, cada 7 de julio a las 12 horas, el conocido vendedor de la ONCE, Ángel «La Gallina» lanzaba el Chupinazo frente el Ayuntamiento de Alcoy. Hoy años más tarde, la filà Navarros ha traído un peculiar encierro solidario a las puertas de su casa. Tras el emotivo discurso previo, Barrachina fue el encargado de lanzar el esperado «Txupinazo» de salida. El encierro se convirtió en un acto ameno y divertido para los participantes y espectadores, y esto es lo que los Navarros pretendían, según comentó el «Primer tró», Antonio Arques, «queremos hacer que nuestros cargos sean participativos y que involucren a todo el pueblo alcoyano», dijo.