El Ayuntamiento de Alcoy va a solicitar la reactivación del proyecto de mejora de la carretera CV-70, que conecta la ciudad con Benidorm a través del Valle de Guadalest. La iniciativa, que en la actualidad se encuentra en punto muerto, fue impulsada por el anterior gobierno autonómico del PP y contemplaba una inversión próxima a los 150 millones de euros para acondicionar el trazado y reducir en 30 minutos el tiempo de viaje.
El Ayuntamiento de Alcoy va a poner encima de la mesa del Consell la conveniencia de reactivar el proyecto de mejora de la carretera CV-70. Ha sido a raíz de una propuesta formulada en este sentido por el grupo municipal de Ciudadanos, que ha sido secundada por el gobierno local socialista y el PP, mientras que Compromís se ha abstenido y Guanyar se ha pronunciado en contra. Los argumentos para plantear esta petición se centran en la importancia de estas obras para la proyección de Alcoy y de toda la comarca desde el punto de vista del turismo, la economía y el trabajo.
El origen de esta iniciativa se remonta a hace diez años, cuando el anterior gobierno autonómico del PP planteó un proyecto inicial de autovía que, posteriormente, por las graves afecciones medioambientes que hubiese comportado, quedó reducido a una mejora en profundidad de la carretera.
La Conselleria de Obras Públicas presidida en aquella época por Mario Flores proponía una actuación presupuestada entre 120 y 150 millones de euros. La carretera, de esta forma, seguiría contando con dos carriles, que entre ambos sumarían un ancho de 10 metros. Estaba prevista la supresión de las curvas con radios de 12 metros y las pendientes del 18%.
También se construirían variantes en Benimantell, Benifato, Confrides, Benasau y Benilloba, al tiempo que se habilitaría un túnel para salvar el puerto de Confrides. Era en esta última actuación donde se explicaba la variación del presupuesto. Dependiendo de si el túnel tenía 400 metros de longitud o un kilómetro, el coste de todo el proyecto oscilaría entre los 120 o los 150 millones de euros. También se contemplaba la conexión de la carretera con la autovía central a su paso por Alcoy, y con la variante de Benidorm. El tiempo de viaje pasaría de los 70 minutos actuales a 40.
El proyecto, en cualquier caso, nunca llegó a prosperar, sobre todo coincidiendo con la irrupción de la crisis económica y la llegada de las restricciones presupuestarias.
Ahora el Ayuntamiento de Alcoy va a solicitar que se vuelva a plantear la mejora de la carretera, sobre la base de los beneficios que reportaría a la ciudad tener una mejor conexión con el principal centro turístico de la costa. Así lo ha señalado el concejal de Territorio, Manolo Gomicia, quien no ha querido entrar a valorar la polémica que en su momento llegó a suscitarse con la propuesta del anterior gobierno autonómico por las afecciones medioambientales que, en cualquier caso, iban a continuar produciéndose con esta actuación. «Nosotros solo pedimos que se mejore la carretera. El cómo es cosa de la Conselleria», ha reseñado.
Los que sí se han pronunciado en contra desde un primer momento son los concejales de Guanyar Alcoi, que destacan que no siempre unas mejores carreteras son sinónimo de crecimiento, y más si en un caso como este, en que se atraviesa el Valle de Guadalest, el impacto medioambiental puede llegar a ser contraproducente con el turismo.