La gastronomía se cita con la Fiesta alcoyana

Fiesta y gastronomía, dos conceptos que la Asociación Cultural Samarita une desde hace cinco años en el ya tradicional Concurso de Tapas Festeras. Una convocatoria que en esta edición ha reunido a 15 filaes y que como cada año llena de forma multitudinaria las sedes de las mismas en cada una de sus jornadas. Ni el frío pudo con festeros y vecinos en general que acudieron de forma multitudinaria a probar las seis tapas ofrecidas en la jornada de ayer. Un acto que abre boca, nunca mejor dicho, para el inicio de la Trilogía que ya ha iniciado su cuenta atrás para vivir estos días grandes.

Esta cita organizada por la Asociación Cultural Samarita reúne cada año a multitud de festeros en los fines de semana previos a los días grandes de las Fiestas de Moros y Cristianos. El certamen, da la oportunidad a festeros y público en general de acudir a las filaes participantes y probar las creaciones propuestas por cada una de ellas. Por un módico precio de dos euros, se puede realizar la degustación acompañada de una bebida, y así poder saborear debidamente el plato ofrecido.

A partir del mediodía, los locales de Judíos, Alcodianos, Magenta, Aragonesos, Marrakesch y Guzmanes empezaban a llenarse de festeros y vecinos de la ciudad para iniciar el recorrido gastronómico. Coqueta frita con tomate asado y capellán, callos, fideuà de setas y confit de pato, milhojas de berenjena, solomillo a la parmesana o gazpacho de verano, fueron las tapas ofrecidas en esta segunda jornada del concurso. Como puede observarse una gran diversidad gastronómica que da la oportunidad de que el público pueda evaluar las distintas creaciones.

Veredicto del público

Al inicio de cada una de las tres, los participantes recogen sus tarjetas para poder dar su veredicto y así contribuir a otorgar los premios finales. Unos galardones que como explicaba David Ponsoda, miembro de la Asociación Cultural Samarita, se dividen en tres «uno que otorga un jurado, otro que elige el público y otro que directamente premia la tradición». Resaltaba que «la participación se supera cada año».