José Luis Seguí es el alcalde más veterano de la provincia de Alicante y también de la Comunidad Valenciana. A sus 78 años lleva desde 1972 al frente del Ayuntamiento de Almudaina, lo que supone prácticamente una vida entera de dedicación a su pueblo. Sin embargo, eso no ha sido óbice para que haya decidido concurrir de nuevo a las elecciones municipales encabezando la lista del PP, porque como él mismo afirma, no se le han acabado la ilusión ni las ganas de hacer cosas por su municipio.
P El 13 de febrero de 1972 accedió a la Alcaldía... y hasta ahora. ¿No se ha planteado en ningún momento la retirada?
R Cuando llega el momento de presentar la candidatura te lo planteas, porque es toda una vida de dedicación. Pero la gente te anima a continuar y lo cierto es que conservo la salud y no se me ha acabado la ilusión ni las ganas de trabajar por mi pueblo. Lo principal es la pasión, y eso a mí es algo que no me falta. Aquí no estamos ni mucho menos por dinero, sino que lo que te mantiene en el Ayuntamiento es la ilusión. También ayuda que los vecinos hayan depositado siempre su confianza en mi persona.
P ¿Cómo fue su nombramiento como alcalde?
R Nunca he sido de la Falange, pero me propusieron para el cargo y en cierto modo casi me obligaron, porque yo al principio no quería. Sin embargo, hablé con el gobernador y al final dije que sí, entre otras cosas porque al pueblo le hacían falta muchas mejoras, sobre todo la red de caminos que no existía, y sentía que tenía que trabajar por ello. Después ya llegó la democracia y me presenté por UCD, que poco después desapareció. Así que no me quedaba más opción que presentarme por el PSOE o por el PP, por el que finalmente me decanté por la insistencia en aquellos momentos de Miguel Valor. La verdad es que a mí me daba igual, porque soy una persona moderada que no tenía inclinaciones ni por un lado ni por el otro.
P ¿Su principal logro al frente del Ayuntamiento?
R Como he dicho, la prioridad era la red de caminos. Lo pedí a Madrid y en 1981 logré 100 millones de las antiguas pesetas que nos permitieron cubrir esa carencia. También destacaría la construcción de las carreteras que unen Almudaina con Benialfaquí y el cruce de la Creu, y más recientemente la rehabilitación de la torre islámica, algo por lo que he estado luchando durante mucho tiempo.
P ¿Qué opina del momento por el que está atravesando en estos momentos la política a nivel general?
R Hay un ambiente muy crispado, y eso a mí, que soy un hombre moderado, no me gusta en absoluto. Espero que la situación tienda a mejorar y que de cara al futuro haya más diálogo y unión.
P En esta campaña se está hablando mucho de la problemática de las zonas rurales. ¿Se sienten abandonados por las administraciones?
R En líneas generales se puede decir que estamos bien atendidos por la Diputación, pero es evidente que nos hacen falta cosas, sobre todo en materia de servicios.
P ¿Cuáles son las principales necesidades de Almudaina?
R Sobre todo el transporte. No tenemos autobús de línea, a pesar de que circula a apenas cinco kilómetros del pueblo, y eso es algo que no puedo entender. No ha habido manera, con ningún gobierno, cuando se trata de una necesidad básica para la gente que necesita desplazarse a los municipios de mayor tamaño por cualquier cosa, empezando por hacer la compra o por acudir al médico. En general, en todos los servicios tenemos carencias, y eso complica la vida en un pueblo.