Técnicos municipales, que trabajan conjuntamente con personal del Instituto Valenciano de la Edificación (IVE), han identificado 79 inmuebles con riesgos estructurales en el casco antiguo de Alcoy. Se trata de los primeros que están siendo revisados por parte del citado organismo tras los derrumbes registrados en el pasado temporal, al objeto de adoptar medidas preventivas.
El conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, se desplazó ayer hasta Alcoy para presentar las ayudas tanto autonómicas como estatales que se van a habilitar en materia de reforma, rehabilitación y regeneración urbana. Todo ello después de los derrumbes que durante el temporal afectaron a siete inmuebles del casco antiguo. Entre las subvenciones destacan las dirigidas a reformas de interiores, accesibilidad y eficiencia energética, así como las que servirán para financiar inspecciones de edificios.
Como ya se avanzó, el IVE ha iniciado la revisión de los cerca de 500 edificios del centro de más de 50 años de antigüedad, en lo que se configura como una acción preventiva que permitirá además disponer de una radiografía de su estado. En este contexto, y según la información facilitada, los técnicos han identificado 79 edificios con riesgos estructurales de diversa consideración, justo por los que se han iniciado las revisiones. Estas inspecciones, además, servirán para concretar las actuaciones que hay que llevar a cabo en cada inmueble, así como una estimación presupuestaria.
Por otro lado, y aprovechando la visita del conseller, ayer mismo se entablaron conversaciones entre el Ayuntamiento y la Conselleria para, según indicó el alcalde, Toni Francés, abordar un plan de regeneración del casco antiguo «en el que también tome parte el Ministerio». La iniciativa incluiría tanto intervenciones directas como ayudas, con la finalidad, añadió Dalmau, de «recuperar, rehabilitar y garatizar la seguridad».
Un centenar de personas, entre vecinos, técnicos y arquitectos, acudieron al acto de presentación de las ayudas en la Sala Àgora, que en líneas generales fueron valoradas de manera positiva. Los asistentes, con todo, coincidieron en que será necesaria la implicación de todas las administraciones para abordar el problema del casco antiguo.