Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cámaras para controlar el acceso al centro de Alcoy tras su peatonalización

El Ayuntamiento ultima la ordenanza que regulará la nueva situación del casco antiguo con medidas como los horarios de carga y descarga

Después del confinamiento se inició el cierre de varias calles para apoyar a los hosteleros. juani ruz

El plan de peatonalización del centro de Alcoy incluye la instalación de un sistema de cámaras para controlar el acceso al barrio. El Ayuntamiento está ultimando la ordenanza que regulará la nueva situación del casco antiguo y que contempla medidas como la aplicación de horarios de carga y descarga.

Después de numerosas reuniones con comerciantes, hosteleros y vecinos, el Consistorio alcoyano ya tiene casi terminado el plan de peatonalización del centro de la ciudad. En él se contempla una primera fase con el cierre al tráfico del principal eje, como es la calle San Nicolás hasta la altura de la Glorieta, San Lorenzo y la mitad de la plaza de España, en concreto la calzada que pasa por delante del Ayuntamiento.

Pero estos cortes implican el de otras vías secundarias, como son San Mauro, Santa Rita y El Tap, que conectan el tramo de San Nicolás que estará cortado con San Francisco, que está ahora en obras junto a la plaza de Ramón y Cajal. Sant Domenech, San José o Joan Cantó son otras calles que, junto a Goya, Sant Joan y la avenida del País Valencià hasta la altura del Parterre, también permanecerán cerradas, según el plano al que ha tenido acceso este diario.

Todos estos cambio también conllevan que el tramo del País Valencià que quedará abierto al tráfico pase a ser de doble sentido, según ha explicado el concejal de Movilidad, Jordi Martínez. «Lo que todavía está por definir es desde dónde, así como si la parte de delante del Teatro Calderón, en la plaza de España, también pasará a ser de doble sentido. Todo esto aún está por cerrar», ha añadido.

Para regular todos los cambios el gobierno municipal está ultimando una ordenanza en la que se contemplan zonas, permisos, horarios e incluso posibles sanciones. «Nos gustaría poder llevarla al próximo pleno ordinario para su aprobación, pero lo dejaremos para el de agosto para que el periodo de exposición pública, que es de un mes, sea después de vacaciones y todo el que quiera pueda presentar alegaciones», ha manifestado el concejal de Movilidad.

No obstante, la idea del equipo de gobierno es empezar a hacer pruebas a partir de septiembre u octubre. «Cerraríamos el centro para ir informando e indicando a la gente los cambios, pero durante el tiempo de prueba no se aplicarán multas», ha explicado.

En lo referente a las sanciones, cabe destacar que el acceso al casco antiguo se controlará a través de un sistema de cámaras de lectura de matrículas. «Vecinos, comerciantes, hosteleros, repartidores..., todo el que necesite acceder por trabajo o porque es residente deberá inscribirse en el Ayuntamiento y se le entregará un permiso. Las cámaras leerán las matrículas de los vehículos que circulen por la zona y se sancionará al que incumpla el horario», ha detallado Martínez.

El horario de carga y descarga ha sido consensuado con comerciantes y hosteleros y será de 7.30 a 9.30 y de 16.30 a 17.30 horas. «Nos han asegurado que si detectamos algo que no funciona se podrá cambiar», ha explicado el presidente de la asociación «AlCentro», Alejandro Cerro, quien ha aplaudido que finalmente la peatonalización del barrio vaya a ser una realidad. «Hay muchos ejemplos positivos, como el caso de Gandia. Allí al principio había gente en contra y ahora están muy satisfechos», ha insistido.

El representante de los comerciantes también ha asegurado que «la hostelería es el primer punto de anclaje, como lo fue en el Barrio de Alicante o en el Carme de València. Y estoy convencido de que poco a poco conseguiremos que el centro sea más familiar y que la gente pierda el miedo a venir», pues la peatonalización, según Cerro, es fundamental a la hora de revitalizar la zona.

Martínez, por su parte, ha añadido que seguirá habiendo servicio de autobús, así como podrán pasar los vecinos, algo que preocupa mucho a los residentes de la zona.

Desde la oposición, la concejala del PP Amalia Payá se ha posicionado a favor de la peatonalización, pero ha asegurado que «el plan tiene carencias», como «la falta de aparcamientos disuasorios, que se establezca un modelo de barrio, el diseño de actividades de atracción y un análisis de los beneficios y efectos negativos que pueda conllevar».

La falta de aparcamientos sigue siendo un problema

El gobierno municipal insiste en que hay proyectadas 375 plazas en la zona de la Riba, 150 de ellas en la primera fase de obras

La falta de aparcamiento y las plazas que se perderán tras la peatonalización del centro sigue siendo un problema que plantean vecinos y algunos grupos de la oposición. El gobierno municipal, no obstante, insiste en que el principal objetivo de esta medida es precisamente fomentar el acceso al centro de la ciudad a pie, tal y como ha insistido el concejal de Movilidad, Jordi Martínez.

El edil ha recodado que está proyectada la creación de una zona de aparcamientos en la Riba con 375 plazas, 150 de ellas en una primera fase, pero que además están viendo otros solares, por ejemplo en la calle Sant Joan.

Sin embargo, desde el PP han asegurado que la peatonalización supondrá la supresión de 262 plazas, y han mostrado su preocupación de que «se contabilicen unas plazas que no están garantizadas», en referencia a la zona de la Riba o a las 39 que según los populares el PSOE contabiliza en el descampado de San Mateo, que «en teoría debe convertirse en un ecobarrio de viviendas».

La edil del PP, Amalia Payá, ha insistido en que «en un asunto crucial como la peatonalización, el PSOE debe ser honesto y no hacer trampas con datos y cifras que no son reales», y ha mostrado su preocupación de que «se repita el fracaso del intento fallido de 2015».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats