Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El juzgado autoriza en Alcoy la demolición del edificio de San Agustín afectado por la borrasca Gloria

El Ayuntamiento licita la actuación tras alcanzar un acuerdo con los vecinos y prevé el derribo en septiembre - La zona afectada permanece vallada desde que se vino abajo parte del inmueble para evitar incidentes

Edificio de la calle Sant Agustí que cayó parcialmente por la borrasca Gloria. | JUANI RUZ

El juzgado ha autorizado la demolición del número 8 de la calle San Agustín, el edificio que se derrumbó parcialmente tras el paso de la borrasca Gloria por Alcoy. El Ayuntamiento, una vez aprobado por la Junta de Gobierno, ha sacado a concurso la actuación y prevé que el derribo tenga lugar en septiembre. La zona afectada permanece vallada desde que se produzco el colapso a fin de evitar incidentes.

La borrasca Gloria causó estragos en el casco antiguo de Alcoy a finales de enero de 2020, con derrumbes que afectaron a un total de siete inmuebles. Entre los edificios que sufrieron desplomes parciales destacan los números 8 y 10 de la calle San Agustín, pues en el primero de ellos perdió la vida una vecina de 75 años que quedó sepultada bajo los escombros.

El derribo se ha demorado año y medio porque se abrieron diligencias por la muerte de una vecina

decoration

El caos de aquellos días obligó al Ayuntamiento a solicitar la intervención del Instituto Valenciano de Edificación, que en colaboración con técnicos municipales revisaron cerca de 500 inmuebles del centro de más de 50 años de antigüedad. Entre todos ellos se identificaron un total de 79 que presentaban riesgos estructurales de diversa consideración, justo por los que se iniciaron las revisiones.

Sin los resultados definitivos, y ante la gravedad de la situación, el Consistorio alcoyano optó por pasar a la acción y acometer el derribo de seis casas que ya tenían el calificativo de ruina inminente, con la finalidad de anticiparse y evitar nuevos derrumbes. Estas actuaciones se llevaron a cabo días después en la zona de Algezares, uno de los cuales ya había sufrido desplomes, otros dos entre San Mateo y la Placeta Les Eres y otro en la calle San Juan, todos ellos en el casco antiguo, así como un sexto en la zona de Caramachel, en el barrio de la Zona Norte, en una calle muy deteriorada que ha sufrido con anterioridad desplomes y en la que cada vez quedan más viviendas en pie.

Año y medio después, el juzgado ha autorizado también la demolición del número 8 de la calle San Agustín, el único caso en el que se abrieron en su día diligencias por el fallecimiento de una vecina.

El visto bueno para actuar llegó en junio y, tras su aprobación por la Junta de Gobierno, el Ayuntamiento ya ha iniciado el proceso de licitación de las obras, las cuales correrán a cargo de las arcas municipales de forma subsidiaria, según ha explicado el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Jordi Martínez. «Hemos llegado a un acuerdo con los vecinos para actuar ya», teniendo en cuenta que solo queda en pie parte del bloque de viviendas.

«El proceso se ha demorado año y medio porque estaba en el juzgado», ha explicado el edil, quien también ha insistido en que «desconocemos las diligencias», pues «no se nos ha informado». En cualquier caso, el responsable municipal ha apuntado que durante este tiempo «hemos tramitado un par de reclamaciones» a fin de «agilizar» una actuación que, una vez más, ha calificado de «urgente».

El expediente de otro bloque de viviendas de la zona sigue paralizado por las alegaciones de los propietarios

decoration

Martínez confía en que se adjudiquen los trabajo los más rápido posible y «el derribo pueda llevarse a cabo en septiembre». Asimismo, ha recordado que el bloque número 10 de la misma calle, donde también se produjeron desprendimientos, «ya está en el suelo».

El colapso en los edificios de la calle San Agustín obligó a desalojar el número 8 de San Gregorio, justo al lado, al detectar los técnicos una grieta el mismo día de los incidentes. Cuatro meses después, a finales de mayo de 2020, se desplomó parte de la trasera, sin provocar daños personales, ya que las viviendas continuaban deshabitadas.

En ese mismo bloque se registró posteriormente otro desprendimiento, pero su demolición está paralizada, ya que «algunos propietarios presentaron alegaciones a la declaración de ruina inminente», según ha explicado también el concejal de Urbanismo. Cabe recordar que los vecinos culpan al Ayuntamiento de la grieta que provocó los derrumbes.

En la parte trasera de los tres edificios -dos en San Agustín y uno en San Gregorio- se estaban utilizando los solares como aparcamiento. Tras su desalojo por los derrumbes fueron vallados para evitar incidentes, y así permanecen a día de hoy, a la espera de que finalmente el Ayuntamiento, en el primer caso, y los propietarios, en el segundo, puedan actuar y limpiar la zona.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats