La Policía Nacional y las autoridades de Sanidad investigan un presunto fraude cometido supuestamente por el dueño de una farmacia de Alcoy en cuyo interior encontraron una ingente cantidad de medicamentos que carecían del código de barras de la Seguridad Social y podrían haber sido facturadas sin ser dispensadas a los pacientes que las tenían prescritas por sus médicos. El dueño de la farmacia, un hombre de unos 40 años, fue detenido inicialmente el pasado jueves por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de tráfico de drogas porque en el registro del establecimiento intervinieron marihuana, joyas y 50.000 euros, según informaron a este diario fuentes cercanas al caso.
Una vez compareció en dependencias policiales, el dueño de la farmacia fue puesto en libertad con cargos y el establecimiento ya estaba ayer abierto al público, aunque la Policía intervino de forma cautelar la gran mayoría de medicamentos del local.
La investigación baraja que el farmacéutico supuestamente se aprovechaba de los clientes que no acudían a por sus medicamentos gratuitos prescritos y usaba el número SIP de sus tarjetas sanitarias para simular su expedición y facturarlos a la Seguridad Social.
Además de estas supuestas irregularidades, la investigación que se realiza desde Sanidad y la Policía Nacional trata de aclarar si todos esos medicamentos eran vendidos posteriormente sin necesidad de receta, lo que le generaría un doble beneficio.
El registro de la farmacia, situada en la calle San Nicolás de Alcoy, se realizó el pasado jueves por la mañana. Policías nacionales y funcionarios de Sanidad inspeccionaron el establecimiento ante la sospecha de irregularidades en la venta de medicamentos y se llevaron una gran sorpresa cuando encontraron una enorme cantidad de cajas sin estrenar que carecían del código de barras que se corta para remitirlo posteriormente a la Seguridad Social para recibir el dinero.
Inspección con perros
Y no fue la única sorpresa. La Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional también participó en el registro de la farmacia y los agentes acabaron descubriendo también que disponía de marihuana, unos 50.000 euros en efectivo escondidos en el almacén y joyas cuya procedencia será investigada por los agentes de la Comisaría de Alcoy.
Una vez concluyó el registro la Policía Nacional se llevó detenido al farmacéutico como presunto autor de un delito contra la salud pública -tráfico de drogas- y ahora se investiga si también ha cometido un fraude a la Seguridad Social facturándole medicamentos como si hubiesen sido adquiridos por pacientes que los tienen prescritos en recetas electrónicas.
Fuentes sanitarias explicaron a este diario que la receta electrónica recoge tratamientos para varios meses y son muchos los pacientes pensionistas que no suelen acudir a por medicamentos gratuitos que tienen prescritos. Esta es una de las posibilidades que la investigación baraja como mecanismo para cometer el presunto fraude.
