Expertos en movilidad apuntan al traspaso total de la línea férrea Alcoy-Xàtiva a la Generalitat como una probable forma de mejorar su estado de manera sustancial y potenciar su uso. Sería una cesión tanto de la explotación como de la infraestructura, de manera que dejaría de pertenecer a la red ferroviaria de interés general, es decir, al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), para pasar a depender de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). De esa forma, consideran, la línea podría recibir un importante espaldarazo.
Así lo señala Adrià Ramírez, presidente de la Plataforma pel Transport Públic de Catalunya, entidad representativa de profesionales de distinto ámbito vinculados al ferrocarril y usuarios en la comunidad vecina, al ser preguntado por el caso específico de la línea Alcoy-Xàtiva. En un contexto en el que la Generalitat ha pedido al Gobierno la gestión de los trayectos ferroviarios de cercanías -lo que incluiría previsiblemente los de media distancia-, estima que el ferrocarril que comunica l’Alcoià y El Comtat con València reúne unas condiciones particulares que harían aconsejable su transferencia al Consell.
La idea se ha lanzado en alguna ocasión por parte de colectivos y partidos políticos, aunque no se ha puesto nunca sobre la mesa de manera oficial por parte de la Generalitat o los sucesivos ministerios de Fomento y Transportes. No obstante, hay un precedente de ello en Cataluña que pone de manifiesto que la opción de traspasar incluso a infraestructura de la línea Alcoy-Xàtiva podría llevarse a cabo. El resultado de ello, además, ha sido positivo, lo que refuerza la sensación de que aquí también podría ser satisfactorio.
La línea transferida en Cataluña es la de Lleida a la Pobla de Segur, cuya cesión se produjo en diciembre de 2004 y que guarda bastantes similitudes con la de Alcoy a Xàtiva. Al igual que esta, se trata de un ramal en vía única, sin electrificar y «en fondo de saco», con una proyectada prolongación que nunca se materializó; en un caso, hasta Alicante, y en el otro, hasta Francia, atravesando los Pirineos. Además, ambos trazados carecen de tráfico de largo recorrido y las conexiones ferroviarias tienen como destino principal la ciudad de referencia más próxima. También hay un cierto paralelismo en cuanto a la orografía, salvando las distancias. Eso sí, en términos demográficos esta zona gana abrumadoramente: Alcoy supera los 59.000 habitantes, frente a los apenas 3.000 de la Pobla de Segur, y los 35.000 vecinos de Ontinyent duplican los 17.000 de Balaguer, principales poblaciones de paso en uno y otro trayecto.
Obras de modernización
Desde su traspaso a la Generalitat catalana, efectivo a partir del 1 de enero de 2005, la línea de Lleida a la Pobla de Segur ha experimentado una notable mejora. La infraestructura se ha renovado -sigue siendo vía única y sin electrificar, pero en buen estado-, la frecuencia diaria de trenes ha crecido de tres a siete entre Lleida y Balaguer e, incluso, en 2016 se sustituyeron los automotores de Renfe y por trenes propios, más pequeños. En 2019 se registraron 251.483 viajeros, más del doble de los 121.583 de 2004, según las memorias de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
Para el presidente de la Plataforma pel Transport Públic catalana, la cesión de la línea Alcoy-Xàtiva a la Generalitat mejoraría «sin duda» su situación, de forma paralela a como ha ocurrido con el trazado de Lleida a la Pobla de Segur, que incluso cuenta con trenes turísticos ocasionales. «La administración autonómica tiene más interés en demostrar que todo funciona correctamente» por su cercanía al ciudadano, argumenta Adrià Ramírez. Además, incide en que «por la experiencia de la línea Lleida-la Pobla, pensamos que sería positivo». Y recalca que allí «se han recuperado los mejores niveles» en cuanto a uso, tal y como avalan las cifras.
La línea Alcoy-Xàtiva registró 132.900 viajeros en 2019, según datos del Gobierno. Su hipotético traspaso a la Generalitat obligaría a negociar algún tipo de acuerdo para que siguiera habiendo trenes directos hasta València. No obstante, Ramírez recuerda que en Cataluña existe ya algo similar, en virtud de lo cual los trenes de FGC pueden usar las vías de Adif para llegar hasta la estación de Lleida desde el inicio del ramal de la Pobla. Así, no es una opción que, hoy por hoy, haya planteado el Consell para el futuro de esta infraestructura, pero sí sería posible.
