Las obras en Alcoy para convertir el antiguo complejo fabril de Rodes en parque tecnológico-sociocultural han empezado este jueves con el derribo de elementos en mal estado. Tanto los arquitectos que han redactado el proyecto como los responsables de las empresas que han asumido la actuación han coincidido en destacar la «complejidad» del proyecto, ya que el objetivo es rehabilitar estructuras, fachadas y cubiertas de las diferentes naves, a fin de «recuperar la esencia de ese pasado industrial».
Esta primera fase constituye el grueso del proyecto, con una inversión de 7 millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses. En ella se engloban los edificios ubicados en la parte superior de la manzana, con entrada desde la calle Vistabella, que albergarán el archivo municipal, un salón de actos y salas para exposiciones, además de espacio de uso social para el barrio de Santa Rosa. Las dos naves de estilo modernista situadas en la zona central se utilizarán para la celebración de congresos, jornadas o presentaciones vinculadas a la dinamización económica, mientras que el espacio que hay más cerca del parque de Cervantes servirá para ubicar empresas tecnológicas, entre ellas Distrito Digital, las start-ups del campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV) y otras empresas de nueva creación.
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, ha avanzado que el parque tecnológico-sociocultural estará en funcionamiento en 2023, al tiempo que ha explicado que en los próximos meses adjudicarán las obras para ubicar el Centro de Desarrollo Turístico de Interior (CDTI), valoradas en 2,2 millones y financiadas en su totalidad por la Agencia Valenciana de Turismo, y la rehabilitación de las viviendas de la calle Tibi, cuyo proyecto ha sido aprobado esta misma semana y contempla las oficinas municipales y los servicios administrativos del complejo y espacios para incubadoras de empresas y residencias temporales para nómadas digitales. En este caso, la inversión es de 2,3 millones, de los cuales la Diputación de Alicante aportará el 45% y el Ayuntamiento el 55%.
En el inicio de las obras, la dirección facultativa ha explicado que «este trabajo de recuperar y poner en valor el patrimonio arquitectónico se basa en identificar qué elementos se pueden mantener», que en este caso «es prácticamente la totalidad de las estructuras y fachadas».
Eladio Jorge Silvestre, en presentación de la UTE constructora Eladio Silvestre y Víctor Tormo, ha insistido en que, pese a que no se aprecie, «la obra ha empezado muy fuerte», con el derribo de estructuras en mal estado. «En estos momentos estamos intentando planificarlo todo para cumplir plazos y condiciones», de hecho la ejecución de la primera fase se ha fijado en 28 meses, pero «nuestra previsión es de 24, porque queremos tener un margen», ya que la obra «es técnicamente muy complicada», así como «vienen tiempos difíciles de desabastecimiento de materiales.
Los profesionales también que coordinarse con las empresas que finalmente se adjudiquen las otras dos fases del proyecto.
El proyecto dará trabajo a 400 profesionales 2 años
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, ha destacado que «Rodes va a generar trabajo desde el primer día», ya que en esta primera fase se emplearán a más de 250 profesionales de diferentes oficios. A esta cifra cabe sumar las obras de implantación del CDTI y la recuperación de las viviendas de la calle Tibi, que harán que «en dos años sean más de 400 los trabajadores que contribuyan a hacer realidad este gran proyecto».