La Generalitat ha puesto en marcha ya 14 de los 24 cajeros automáticos que hay previstos en la provincia de Alicante, en su mayoría en zonas rurales del interior. El objetivo de la administración autonómica es acabar con la exclusión financiera que padecen algunas poblaciones en riesgo de despoblación, como es el caso de Quatretondeta o Fageca, en la comarca de El Comtat.
La Comunidad Valenciana ha sido la primera autonomía "en establecer un acuerdo con una entidad bancaria, como es CaixaBank, para instalar 135 cajeros automáticos en 124 poblaciones que no contaban con servicios bancarios básicos", bien porque nunca han tenido o porque los perdieron, explica la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament (AVANT), Jeannette Segarra. Para ello, la Generalitat, ha invertido 7,8 millones de euros.
De los 24 cajeros previstos en la provincia de Alicante ya hay 14 instalados en municipios con riesgo de despoblación, de los cuales seis ya están en marcha en Quatretondeta, L'Alqueria d'Asnar y Fageca, en la comarca de El Comtat, y El Realengo (Crevillente) y El Escorratel y Barbarroja (Orihuela).
El resto de cajeros instalados están pendientes de los certificados preceptivos de seguridad y se encuentran en Almudaina, L'Alqueria d'Asnar, Benimeli, Daya Vieja, San Felipe Neri (Crevillente), El Mundamiento y La Matanza (Orihuela) y Llíber.
Según la información facilitada por la AVANT, este servicio financiero todavía no se ha instalado en Famorca, aunque ya hay línea para comenzar a hacerlo, Benàmer (Muro), Neiardà, Benigembla, l'Alzúbia, Sagra, Sanet i Negrals, Setla de Nunyes (Muro) y La Vall de Laguar. Asimismo, las citadas fuentes apuntan que La Vall d'Alcalà ha renunciado al proyecto autonómico.
Segarra destaca la importancia de esta medida para mejorar la calidad de vida de las personas y el esfuerzo económico que está realizando la Generalitat para su puesta en marcha, ya que cada uno de los cajeros supone una inversión directa de la administración autonómica de 58.000 euros.
La directora general de la AVANT explica que el servicio se ha ofrecido a poblaciones pequeñas en las que vive mucha gente mayor que necesita ayuda para realizar trámites financieros y de esta forma "ganan autonomía". De forma paralela, la agencia está ofreciendo cursos en competencias digitales para romper la brecha digital en los entornos rurales y facilitar a sus habitantes más longevos los trámites más habituales, como el uso de cajeros automáticos, solicitudes de citas previas en las administraciones públicas o la utilización del certificado digital. "Nos estamos encontrando a personas muy implicadas, con ganas de aprender", de hecho, Segarra destaca que "nos han propuesto que les enseñemos a utilizar Bizum".
Esta prestación tiene un periodo de vigencia de cuatro años, ya que "la tecnología avanza mucho" y una vez pasado ese tiempo "estudiaremos si hay que continuar o renovar el servicio para adaptarlo a las necesidades del momento".
El alcalde de Fageca, Ismael Vidal, una de las primeras poblaciones de la provincia en la que se ha puesto en marcha el servicio de cajero automático, explica que se ha ubicado en el zaguán del Ayuntamiento, junto a la consulta del médico. En principio está disponible de 8 a 14.30 horas de lunes a viernes, pero el primer edil asegura que "es un pueblo pequeño, nos conocemos todos, y si alguien necesita utilizarlo y está cerrado nos llama y le abrimos sin problemas".
Vidal insiste en la "importancia" de este recurso para poblaciones como la suya, ya que "evita muchos desplazamientos a municipios más grandes, como Cocentaina". En el caso de Fageca "nunca habíamos tenido un cajero", por lo que los vecinos "están muy contentos y ya han empezado a utilizarlo".
Algunos vecinos, como Dani, aseguran que las personas mayores "siguen necesitando ayuda", pero confían en que "poco a poco se vayan adaptando". Además, recuerdan que en los meses de verano la población crece notablemente y, casi con toda seguridad, "se utilizará mucho más".
Jeannette Segarra, asimismo, asegura que la Generalitat está trabajando para que la fibra llegue a cada rincón del territorio valenciano, así como para ir dotando de servicios esenciales cada población en riesgo de despoblación para evitar el éxodo de habitantes y atraer a nuevos vecinos. La directora general de la AVANT recuerda que el 80% de la Comunidad Valenciana está en esta situación, así como "el esfuerzo y el trabajo que está realizando el gobierno valenciano para mejorar las condiciones de vida en estos municipios".
