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Alcoy retoma los cortes en la carretera del Rebolcat para completar la reparación de daños por las lluvias

El paso vuelve a estar regulado por semáforos por otras dos semanas, hasta que se consolide el terraplén afectado por el temporal y se termine la conducción que evitará acumulaciones de agua

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Alcoy retoma los cortes en la carretera del Rebolcat para completar la reparación de daños por las lluvias Juani Ruz

El Ayuntamiento de Alcoy ha retomado este martes los cortes en la carretera del Rebolcat, acceso a la A-7 y la CV-70 desde la zona del Viaducto, para completar los trabajos iniciados a finales de marzo para reparar los daños producidos por las lluvias. Así, en el punto donde se están realizando las obras vuelve a estar cerrado un carril, de manera que ha tenido que establecerse otra vez la circulación alternativa en uno y otro sentido, regulada por semáforos provisionales. Esta situación se mantendrá aproximadamente durante dos semanas, según fuentes municipales.

Como ya ha venido informando este periódico, las precipitaciones provocaron, hace ya un más de un mes, el 28 de marzo, un gran socavón en el terraplén sobre el que se asienta la carretera, de forma que la mitad de la calzada, el carril en sentido de salida de Alcoy, quedó prácticamente volado sobre el vacío. Esto provocó que, de inmediato, el tráfico se regulara a través de los citados semáforos provisionales, y que se iniciaran obras para reparar la ladera y, al mismo tiempo, evitar que el problema pudiera volver a producirse. Las labores de reparación cesaron a mediados de abril, antes de la Semana Santa, con lo que parecía que ya habían terminado, pero resulta evidente que no era así.

Alcoy retoma los cortes en la carretera del Rebolcat para completar la reparación de daños por las lluvias

Alcoy retoma los cortes en la carretera del Rebolcat para completar la reparación de daños por las lluvias Juani Ruz

En estos trabajos, por una parte se está rellenando y consolidando el terraplén que fue socavado por el agua. Así, se han ido colocando piedras de grandes dimensiones para fijar el terreno. Pero además, se ha pasado una conducción bajo el asfalto, para facilitar que el agua de lluvia que pueda caer no se acumule en un lado de la carretera. A esta tubería se le ha dado una boca de salida en el terraplén, lo que permite que tampoco se almacene al otro lado y, en consecuencia, reduce considerablemente el riesgo de que se produzcan más derrumbes.

Hay que recordar que la carretera discurre por un terreno abancalado, de forma que, en sentido de salida de Alcoy, el lado izquierdo está a una cota superior a la de la vía, mientras que el lado derecho se encuentra más bajo. Esto facilita que el agua de escorrentía caiga sobre el asfalto y, cuando llueve en grandes cantidades como ha sido ahora el caso, lo cruce a modo de torrentera. De hecho, a lo largo de estas semanas de lluvias casi continuadas ha habido más deslizamientos en la zona, pero de proporciones mucho menores y sin mayores consecuencias.

Aunque estos trabajos no implican el corte total de la carretera, lo cierto es que, al igual que ocurrió entre finales de marzo y mediados de abril, suponen una molestia para los conductores, sobre todo en momentos de mayores puntas de entrada y salida de vehículos de Alcoy. La carretera del Rebolcat, trazado original de la CV-70 hacia Benilloba, tiene en este tramo una circulación bastante intensa, ya que supone un acceso directo desde la A-7 hasta la zona del Viaducto y, por tanto, también al casco histórico y, además, desde la apertura del puente Francisco Aura, también a la Zona Norte y al Hospital Virgen de los Lirios.

Se da la circunstancia, como ya explicó este periódico, que apenas se habían realizado obras destacables en esta carretera desde que pasó a formar parte del viario municipal. Sí se renovó la señalización vertical y horizontal hace apenas un año, pero el asfalto no se ha repuesto desde hace más de una década, ni tampoco se ha modificado el trazado. La vía sigue siendo, además, tan estrecha como antes de la construcción de la A-7, cuando el único tráfico que tenía era el que se producía entre Alcoy y Benilloba.

Una solución a la Beniata

Además de los daños en la carretera del Rebolcat, la otra gran consecuencia negativa de un mes y medio de continuas lluvias en Alcoy ha sido el derrumbe de la ladera en la Beniata. El vicealcalde de Alcoy, Jordi Martínez, ha informado este martes de su reunión con la vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus de la Universitat Politècnica de València (UPV), Débora Domingo, para "buscar una solución técnica consensuada que garantice la estabilidad de la ladera", según fuentes municipales.

En el encuentro, añaden las mismas fuentes, "se pusieron en común las discrepancias existentes sobre la titularidad de los terrenos y se acordó cruzar toda la documentación disponible para definir a quién corresponde la propiedad y el pago de las actuaciones". Según el Ayuntamiento, "independientemente de quién sea el propietario y de forma paralela a estas pesquisas", se acordó "empezar a buscar ya soluciones" y se emplazó a los técnicos a una reunión la próxima semana para decidir cuáles serán las obras que se llevarán a cabo e iniciar el proceso de licitación. 

El vicealcalde destaca que "lo más importante es garantizar la seguridad de estos terrenos y hacerlo rápidamente", y que "comprendemos la preocupación y las molestias que comporta esta situación, especialmente para los vecinos de la calle, por lo que queremos que el proceso sea ágil y ofrezca garantías de que no vuelva a haber desprendimientos". Como ya publicó este periódico, en la zona existe un importante temor de que vuelva a producirse otro derrumbe.

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