Hay veces que la imaginación juega malas pasadas, pero hay otras en que la realidad se empeña en hacerla volar. El último ejemplo de ello es la estatua en honor a Jaime I que se inauguró hace unos días en Banyeres de Mariola. La escultura presenta al monarca de pie, con la mano izquierda apoyada sobre el escudo, que descansa en el suelo. En este lado no hay dudas. No ocurre lo mismo con la derecha, que aparece con un pergamino enrollado en forma cilíndrica y situado a la altura de la entrepierna, lo que forma una silueta un tanto peculiar.

A pocos metros o vista de manera frontal, la figura borra cualquier polémica y no resulta difícil identificar todos los elementos que componen la obra. En principio, no hay nada que pueda enturbiar la imagen, pero claro, si se observa de perfil desde cualquier lateral, sobre todo con los primeros o últimos rayos de sol cortando su silueta, la estatua puede dar lugar a evidentes confusiones, lo que ha desatado toda una lluvia de comentarios. 

La escultura se ha convertido en toda una comidilla entre los vecinos de la población, que la han bautizado como "Jaime, el pajas", un apodo bastante que necesita poca explicación y que no ha hecho más que expandir su fama. La estatua, que ha costado un total de 70.000 euros, ha derribado fronteras y se ha convertido en un meme de lo más compartido en redes sociales y que ha sido difundido en otros medios de comunicación de ámbito nacional.