El IES Andreu Sempere de Alcoy prevé movilizaciones a partir de enero

La reunión con la Conselleria de Educación mantenida el pasado mes de noviembre desbloqueó las obras, pero el Ayuntamiento no ha llevado al pleno extraordinario de diciembre el nuevo proyecto. Esto ha generado malestar en la comunidad educativa

El instituto Andreu Sempere de Alcoy.

El instituto Andreu Sempere de Alcoy. / JUANI RUZ

La comunidad educativa del IES Andreu Sempere de Alcoy prevé movilizaciones de cara al mes de enero a causa de un nuevo retraso con las obras de remodelación desde que se aprobó el proyecto en 2018.

El malestar se ha generado después de que el Ayuntamiento de Alcoy no llevase a pleno la renuncia de las competencias que tiene delegadas por parte de Conselleria. El Consistorio debería de haber solicitado en el pleno extraordinario del pasado viernes una nueva delegación de competencias para que se actualicen los módulos económicos del proyecto, según relatan desde la dirección del centro educativo.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Padres y Madres (Ampa) del centro, Luis Catalá, asegura sentirse en un "déjà vu continúo" ya que “no hay forma de avanzar y siempre es la misma historia".

"El compromiso tras la reunión con la Conselleria de Educación es que se iba a trabajar para que esta cuestión fuese a pleno, pero no ha sido así. Las obras tenían que haber empezado el verano pasado, ahora dicen que el año que viene y tampoco hay fecha para que vaya a pleno la petición", indica Jesús Martínez, director del IES Andreu Sempere.

A día de hoy existirían una serie de problemas técnicos por los cuales no se podría certificar la obra y por ello habría que modificar el proyecto. "Nos dicen que hay que hacer un nuevo proyecto Edificant y eso significa volver a julio de 2018", afirma Martínez, que a su vez lamenta que "nos dicen que va a ir mas rápido porque hay varios pasos dados, pero las obras que tenían que haber empezado hace tiempo siguen siguen igual".

La dirección subraya que la situación con el Ayuntamiento de Alcoy es la misma que en noviembre, cuando se produjo la reunión de desbloqueo de las obras. "La redacción del proyecto no es competencia del instituto, se acordaron una cosas y ahora no se están cumpliendo".

De esta forma, la comunidad educativa ha confirmado que a partir del mes de enero habrá una reunión entre Ampa del centro y la dirección, en la que todo apunta a que acordarán comenzar con una serie de concentraciones. "Estamos cansados tenemos la sensación de que se esta jugando con nosotros. Por lado de nosotros van pasando otras remodelaciones y otros proyectos y el nuestro sigue estancado", denuncian.

Además, la ubicación del alumnado durante el proceso de remodelación del centro es otra cuestión que tampoco está resuelta.

Antecedentes

El 2 de noviembre de este año tuvo lugar una reunión en Valencia con la Conselleria de Educación y, en concreto, con el director general de Infraestructuras Educativas, Víctor García, y sus técnicos a la que asistieron el alcalde de Alcoy, Toni Francés, el concejal de Educación, Jordi Silvestre, el director del IES Andreu Sempere, Jesús Martínez, y la directora de estudios, Rosa Martí.

Tras este encuentro, se acordó que Educación destinaría 6,2 millones de euros para la remodelación del instituto. Desde el Consell aseguraron que el proyecto estaba bloqueado porque el Consistorio no habría pasado los reajustes para proceder a la ampliación del presupuesto. 

De esta forma, desde Valencia esclarecieron que la licitación del proyecto corría a cargo de la institución municipal, mientras que los fondos económicos sí eran competencia de Conselleria.

Por parte del Ayuntamiento se comprometieron a llevar al pleno de diciembre el nuevo proyecto. Además, se avanzó que la intención era realizar en una misma sesión todos los trámites, que eran aprobar un nuevo Plan Edificant y el nuevo proyecto para poder licitar las obras.

En el historial, el IES Andreu Sempere lleva cuatro años desde que se le concedió el proyecto dentro del Plan Edificant esperando que se le adjudique una empresa para comenzar las obras que en un primer momento se cifraron en 3,7 millones de euros. No obstante, el concurso seguía desierto debido a que el presupuesto reflejaba el incremento de los precios de material y transporte y no salía rentable.