"Cenar pobre para desayunar rico"

"Cenar pobre para desayunar rico", así es la antigua tradición gastronómica que sigue viva en Alcoy desde hace siglos y que antecede al sorteo de la Lotería de Navidad.

Este plato consiste en sardinas en salazón acompañadas de huevo frito, pericana y pimiento verde y se come la noche de antes del sorteo del "Gordo" con la finalidad de que, con "un poco de suerte" se le "de puerta" a la vida pobre.

Bares, restaurantes y filaes repiten esta costumbre, asociada al modo de vida de las antiguas clases proletarias, cada 21 de diciembre por la noche. De esta forma, el sopar del pobre incorpora ingredientes que son asequibles para diferentes presupuestos.

El origen de la cena del pobre no es claro, aunque el "boca a boca" se ha encargado de trasladar su receta hasta día de hoy. Algunos historiadores se atreven a asegurar que podría tratarse de una tradición que comenzó cuando la lotería caló en España.

Así, en los bares y restaurantes, el menú sigue ofreciéndose, pero con algunas ampliaciones. Es el caso del Hostal Savoy que además del plato principal compuesto por la sardina, el pimiento verde, el huevo frito y la pericana, también ofrecen un aperitivo en el que se ha incorporado el jamón ibérico y el queso curado, el calamar y el secreto ibérico.

El dueño del Hostal Savoy, Ramón Reche, señala que, aunque poco, todavía tiene hueco para albergar comensales este jueves. "Solemos dar la cena todos los años la gente queda aquí para cenar y darse los números de lotería, es una cosa muy tradicional de Alcoy", cuenta.

Reche destaca que es una noche en la que "hay muy buen ambiente" y "la gente está muy contenta". A las filaes de Moros y Cristianos también llega la cena del pobre. Los festeros se van a reunir, en este caso, en las filàs Realistas, Asturianos y Cruzados, según detalla la Asociación de San Jorge.

La costumbre lleva también a "estrenar" la cesta de Navidad, que normalmente en esa fecha ya está disponible, probando algunos de los dulces.

Finalmente, pero no menos significativo, están aquellas familias que mantendrán viva la tradición alcoyana en la privacidad de su hogar, con la esperanza de que esta sea la última vez que comparten esta sencilla cena. En sus corazones, albergarán el anhelo de que la mañana del 22 de diciembre el "Gordo" toque a su puerta y les brinde la oportunidad de desayunar, comer y cenar "como ricos".