Zaplana limitará sus actos de campaña con el PP y Ripoll evitará dar mítines con Alperi

ada será igual. Hace cuatro años, Eduardo Zaplana llevó a Francisco Camps de la mano durante toda la campaña para guiarle hacia el Palau de la Generalitat. Ahora no será así. El ex ministro y actual portavoz del PP en el Congreso reducirá a la mínima expresión su presencia en la campaña municipal y autonómica para evitar que las fricciones entre campistas y zaplanistas, los dos sectores que pugnan por el control del partido en la Comunidad, queden al descubierto a las puertas de las elecciones. Será muy difícil, no obstante, que las diferencias no queden explicitadas. De hecho, Zaplana no hará apenas campaña pero el presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, obviamente, sí participará para tratar de repetir en la institución pero sin coincidir apenas con Alperi a pesar de que Ripoll será, con toda seguridad, el «número dos» de la lista municipal tras el actual alcalde alicantino.

El ex ministro, a diferencia de 2003, no estará en la primera línea de la carrera electoral que se avecina. Tiene completamente decidido que su presencia en la campaña de los populares tanto en la provincia como en la Comunidad será testimonial y limitada. La lucha por la Generalitat es una de las batallas clave de los comicios del próximo 27 de mayo. Y, hasta ahora, sus viajes a la Comunidad siempre se han interpretado como un intento de mantener el pulso en el PPCV. Los zaplanistas quieren huir de esa situación para evitar que, eventualmente, se les puede culpar de poner palos en las ruedas del carro popular en unos comicios en los que el partido se juega la estabilidad interna tanto en la Comunidad Valenciana como en el conjunto del Estado.

El portavoz del PP en el Congreso tenía citas clásicas en las campañas electorales como un gran acto en la capital alicantina pero, sobre todo, el cierre con un multitudinario mitin en Benidorm además de convocatorias diversas durante los quince días en los que, oficialmente, se pide el voto. Ahora, sin embargo, la agenda de Zaplana durante la campaña para los comicios del 27-M será breve. Esas son las intenciones iniciales. Eso sí, la dirección provincial del PP, explicaron fuentes populares, estaría dispuesta a organizar al ex ministro un acto en campaña, similar por ejemplo a la macrocena celebrada hace un año en IFA por sus partidarios, si es el propio Zaplana el que lo pide.

Al menos sobre el papel, el antiguo presidente de la Generalitat no hará demasiado ruido. Donde sí pueden surgir discrepancias es en la campaña municipal. El presidente de la Diputación y aspirante a la reelección, José Joaquín Ripoll, sí hará una activa campaña electoral. Pero no se dejará notar demasiado en la capital alicantina a pesar de que ocupará el segundo puesto, tras el alcalde Alperi, en la candidatura local de Alicante. En principio, la intención de Ripoll es hacer campaña por separado y no hacerse demasiadas fotos con el primer edil.

El candidato de los populares a la Diputación, que maneja datos que le permitirían repetir en el Palacio Provincial con una mayoría holgada pero inferior a la de hace cuatro años, va a centrar su campaña en seguir con la ruta por los municipios alicantinos que ya ha iniciado en los últimos meses desde su puesto en la corporación. Su presencia en Alicante, especialmente en los mítines y actos de Alperi en los barrios, será mínima salvo en la convocatoria central de la campaña del PP en Alicante que, obviamente, será la presencia de Mariano Rajoy en la capital alicantina el próximo 11 de mayo. Las relaciones entre el alcalde y el presidente de la Diputación han ido a peor en los últimos cuatro años, especialmente, desde que el primer edil se alineó con Francisco Camps en la guerra interna de los populares frente a Ripoll y eso acabará dejándose notar en la campaña de la formación.