El Gobierno ha comenzado a adaptar a la normativa la señalización viaria de la A-31, la autovía que comunica Alicante con Madrid, con 18 años de retraso. El Ministerio de Fomento está reemplazando todos los rótulos instalados al abrirse esta vía, inaugurada en la primavera de 1989, por otros nuevos que cumplen con lo dispuesto en el Reglamento de Circulación de 1992. Ese texto dispuso que la cartelería de las autovías fuera similar a la de las autopistas, es decir, paneles con fondo azul y caracteres blancos.

Hasta ahora, la inmensa mayoría de los carteles de la A-31 entre Alicante y Almansa seguían siendo los originales, con fondo blanco y caracteres azules, según la normativa vigente en 1989. Asimismo, las salidas carecían de numeración y sólo se anunciaban, como mucho, con 500 metros de antelación. No obstante, éste no era el principal problema, sino la antigüedad y el consiguiente deterioro de los rótulos. Con el paso del tiempo habían dejado de ser reflectantes, lo cual, unido a la suciedad, provocaba que muchos de ellos fueran prácticamente ilegibles, sobre todo de noche.

Desde 1992 hasta ahora se habían reemplazado algunos rótulos, pero no se había realizado ninguna renovación integral, lo que había dado lugar a una señalización totalmente caótica. Así, convivían los carteles con fondo azul y letras blancas con los anteriores, junto con otros que ni siquiera se adecuaban a la normativa anterior, y las salidas numeradas y señalizadas con 1.000 y 500 metros de antelación con otras que ni siquiera se anunciaban previamente, para mayor despiste de los conductores. Algo que, además, otorgaba una mayor inseguridad a esta autovía, que presenta varios puntos conflictivos en su trazado como la salida del túnel de Villena o curvas muy cerradas en Sax y Petrer.

A todo esto se sumaba que las pocas salidas que estaban numeradas no hacían referencia al kilometraje actual de la A-31, que se inicia en la provincia de Cuenca, sino al de la antigua N-330, que comenzaba en Alicante. Con esto se agravaba aún más la anarquía en la rotulación y, en consecuencia, la inseguridad. Un problema que, en buena medida, podrá paliarse con el proyecto que ya se encuentra en ejecución. Por el momento se han reemplazado ya, al menos, todos los rótulos existentes entre el límite provincial con Albacete -cerca de la estación de La Encina- y Petrer, en sentido hacia Alicante, así como algunos más en sentido hacia Madrid.

Según indican desde la Subdelegación del Gobierno, el objetivo es concluir la sustitución de la cartelería antes que acabe el año. La inversión asciende 921.000 euros en cartelería y otros 590.000 más en señalización horizontal. Esta partida es para actuaciones en toda la provincia, pero el grueso del proyecto es para mejorar la A-31.