Miles de alicantinos salieron ayer a la calle para protestar contra los desahucios. La marea ciudadana reivindicó, entre gritos, pitidos y cacerolazos, el derecho a la vivienda, recogido en la Constitución española, así como la dación en pago retroactiva y los alquileres sociales. La protesta, que se desarrolló sin ningún incidente, contó con un gran número de asistentes que bajo los lemas "Sí se puede" y "Gobierno dimisión" clamaron con el firme objetivo de conseguir que, de una vez por todas, se apruebe la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), admitida a trámite el pasado martes en el Congreso, en la que se exige la dación en pago y la aplicación de la moratoria de los tres años en todos los procesos de embargo.

La movilización, convocada por la plataforma de Afectados por la Hipoteca y Stop Desahucios, arrancó a las seis de la tarde frente al hospital general de Alicante y fue secundada por miembros de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) así como por los sectores de la enseñanza y de la sanidad, también perjudicados por las duras medidas de ajuste llevadas a cabo por el gobierno de Mariano Rajoy. Fuentes policiales cifraron la asistencia en 800 personas mientras que los colectivos convocantes consideraron que más de 8.000 personas habían acudido a la protesta. "La gente tiene ganas de luchar", advirtió el representantes de Stop Desahucios de Alicante, Julián Giménez.

"Queremos que los diputados sean conscientes del problema que representan los desahucios en la sociedad española", señaló ayer uno de los miembros de Stop Desahucios Jesús Naranjo. Precisamente, esta semana un hombre de 55 años se suicidaba en el barrio alicantino de Los Ángeles, frente a la comisión jurídica que iba a obligarle a abandonar su vivienda. "Nosotros consideramos que estos actos son asesinatos, porque los responsables de este drama existen y tienen nombres y apellidos", denunció el representante de la plataforma.

Desde ADICAE quisieron señalar que la dación en pago no puede ser la única alternativa posible. "No todas las personas están dispuestas a perder su casa, por lo que exigimos que la moratoria de los tres años también sea una posibilidad", indicó Mari Carmen Cuenca, técnica de la asociación. Los médicos también participaron activamente en la movilización, ya que muchos profesionales consideraron que para frenar los suicidios la asistencia psicológica es básica, aunque en la actualidad, la unidad de salud mental está "desbordada".

López Aguilar, abucheado

Las protestas promovidas por la plataforma Afectados por la Hipoteca se extendieron por toda España. De hecho, alrededor de 30 ciudades fueron testigo de manifestaciones para reivindicar el derecho a una vivienda digna. En Barcelona se vivió una de las protestas más masivas, con 12.500 participantes según la Guardia Urbana y 80.000 asistentes a juicio de los organizadores.

También en Madrid la convocatoria tuvo un gran respaldo, y el exministro de Justicia y ahora eurodiputado socialista, Juan Fernando López Aguilar, y la secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, tuvieron que abandonar la manifestación después de haber sido objeto de abucheos. La Policía cifró en 5.000 los asistentes a la marcha en Valencia.