Hacer un "sinpa" a todo gas

­Los juzgados de Alicante acumulan cerca de un millar de denuncias al año contra conductores que se marchan sin pagar de la gasolinera, según confirmaron a este diario fuentes del Palacio de Justicia. Los magistrados que cada día deben resolver sobre estos procedimientos han constatado que se trata de un hecho cada día más frecuente y lo vinculan claramente con los efectos de la crisis económica. Este incremento de casos y la instalación de cámaras de seguridad en las estaciones de servicio ha motivado que las estaciones de servicio acaben actuando por la vía penal ante cada impago que sufren.

Este tipo de procedimientos se está tramitando como una falta de estafa, que en el Código Penal están sancionados con una multa de uno a dos meses y entre cuatro y doce días de localización permanente. Esta estafa sólo sería delito en el caso de que la cantidad defraudada superara los 400 euros y eso sería demasiada gasolina. «Se trata de una estafa porque el infractor hace creer al empleado que va a pagar el importe del combustible», explicaron las mismas fuentes. El supuesto defraudador abandona la estación muchas veces sin saber que todos sus movimientos han quedado registrado por las cámaras de seguridad.

Entre los casos que se presentan hay situaciones de todo tipo y de toda condición social. «¿Cree usted que con un Jaguar me voy a ir sin pagar de la gasolinera?», espetaba uno de estos denunciados en un juicio celebrado en Benalúa días atrás. En estas vistas se escuchan explicaciones de todo tipo, aunque también negaciones. Desde el que ha tenido un despiste, a los que han actuado a la desesperada porque no llegan a fin de mes, pasando por los delincuentes habituales con una larga ristra de antecedentes. En la gran mayoría de estos procesos, el denunciado acaba pagando para evitar el ir a juicio, por lo que es habitual que llegue a un acuerdo entre las partes sin necesidad de que intervengan ni el fiscal ni el juez. La estación de servicio recibe el dinero adeudado y acaba retirando la denuncia. Sin embargo, también se da el caso contrario y hay quienes están dispuestos a sentarse en el banquillo y pagar la multa al juzgado, antes que la gasolina.

Las denuncias están llegando en bloques de nueve en nueve y es habitual que durante las sesiones que los juzgados de Instrucción dedican a los juicios de faltas al menos haya tres vistas diarias por estas pequeñas estafas. Se trata de la misma infracción por la que se acusa a los que realizan enganches ilegales al alumbrado público.

El procedimiento para enjuiciar estos hechos cuenta ya con su protocolo en el Palacio de Justicia, aunque la rapidez de la celebración depende de cada juzgado. En algunos casos se puede tardar sólo 18 días, pero en otros hasta ocho meses pero se trata de un procedimiento fácil de tramitar. Las denuncias suelen ir acompañadas de las imágenes de las cámaras de seguridad en los que se capta el momento en el que el conductor fugado estuvo repostando. En el juzgado los trámites que se efectúan es localizar a nombre de quién está el coche cuya matrícula aparece en la grabación, ya que existe hilo directo con los ordenadores de Tráfico para consultar esa información. El trámite es citar directamente a juicio al titular del vehículo.