Playa, abanicos, helados y aire acondicionado. Todo valió ayer en el que, según los expertos, fue el día más caluroso del año hasta ahora, registrándose en los termómetros de la ciudad hasta 40 grados al mediodía, la temperatura más alta de la Comunidad Valenciana.

Alicante se encontraba en alerta amarilla por existir el riesgo de alcanzar los 38 grados, pero no sólo se alcanzó esta cifra sino que se superó. El calor fue sofocante debido, en parte, al viento de poniente que llegó a la zona costera durante toda la mañana, tal como explicó el jefe del laboratorio de Meteorología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina. Esta corriente de aire hizo que la sensación térmica fuese más alta incluso que la que marcaron los termómetros.

Pese al calor sofocante, tan solo se registró un golpe de calor en San Juan. Por suerte, en las demás playas de la costa alicantina no se produjeron estos trastornos. Los socorristas recomiendan para los días en los que el calor aprieta, una alta protección solar, accesorios para cubrir la cabeza, ponerse a la sombra, evitar el alcohol y, sobre todo, mantenerse bien hidratado durante el tiempo en el que se vaya a estar en la playa.

El sol es un buen aliado para la salud, pero la exposición excesiva especialmente sin la protección adecuada, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. En las horas del día en las que la radiación solar es más abundante, entre las 12.00 y las 16.00 horas, debe evitarse la exposición al sol si se quieren evitar posibles problemas en la piel y trastornos como el golpe de calor o la lipotimia.

El calor provocó que las playas alicantinas presentaran ayer un lleno total al mediodía. «Con el calor que hace estos días lo único que podemos hacer es venir a la playa, así al menos nos refrescamos un poco» apunta José López, vecino de Alicante desde la playa del Postiguet. «Decían que el calor iba a ser suave estos días, pero esto es demasiado, menos mal que con la brisa que se ha vuelto ahora, se puede llevar mejor» comentaba Clara Martínez ya sobre las dos del mediodía cuando la brisa de levante empezó a suavizar algo el tiempo.

Pero no sólo en la ciudad de Alicante se registraron las altas temperaturas sino que este calor afectó ayer a toda la provincia. En Alcoy se registraron 37 grados, en Elda se rozaron los 35, en Benidom se contabilizaron 28, en Villena 37,5 y en Orihuela se alcanzaron los 38,5 grados, llegando al máximo que se esperaba estando en alerta amarilla.

Conforme fue avanzando el día, el viento de levante se fue imponiendo con la consecuente bajada de las temperaturas, un alivio para los alicantinos y turistas que se encontraron ayer en la ciudad. Hoy el soplo del viento de levante hará descender los termómetros en la costa entre 2 y 4 grados, pero seguirá la sensación de calor.