Aunque el saldo vegetativo de la provincia en 2012 resultó positivo, tan sólo hubo 41 municipios donde la cifra de nacimientos superó a la de defunciones a lo largo del año. El saldo fue 0 en otros cuatro, mientras que en los 96 restantes el crecimiento natural de la población fue negativo. El municipio de la provincia con una mayor diferencia entre nacimientos y fallecimientos sigue siendo Elche, con un crecimiento vegetativo de 862 personas (2.521 nuevos niños y niñas frente a 1.659 muertes), seguido de San Vicente del Raspeig, con 327; en esta última localidad se registraron 650 nacimientos y 323 defunciones. En líneas generales, los municipios con un saldo natural positivo se concentran en la mitad sur de la provincia y son de tamaño mediano, aunque hay excepciones de localidades con más nacimientos que muertes situadas en el interior o en el litoral norte. Asimismo, llama la atención el crecimiento -aunque testimonial- de algunos pueblos de apenas 100 o 200 vecinos: en Benillup (comarca de El Comtat) sólo se registró un nacimiento en todo 2012, pero no se produjo ninguna defunción. Situaciones similares tuvieron lugar en Alcocer de Planes, Benifato y Millena. Valores positivos anecdóticos, pero aún así superiores a los de algunos grandes municipios como Alcoy o Elda, cuya población se encuentra más envejecida y donde hace tiempo que los fallecimientos superan a la llegada de nuevos niños y niñas. A. T.
