La mitad de los 400 institutos de Secundaria de la provincia se ven obligados por la nueva ley educativa, LOMCE, a estrenar la Formación Profesional Básica a partir del próximo mes de septiembre. Demasiado «precipitadamente», en opinión de los directores de centros y de la federación de enseñanza de CC OO.
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Desde la Conselleria de Educación sostienen que únicamente consiste en sustituir los actuales programas de cualificación profesional inicial o PCPI, por la FP Básica «que simplifica las titulaciones y facilita la ordenación de materias. Apenas se cambia el nombre. El alumnado destinatario de la FP Básica es el mismo que el de los PCPI», aunque se va a adelantar a segundo de ESO la percepción por parte del profesorado de los estudiantes que necesitan ser derivados hacia los nuevos estudios porque se les advierten dificultades serias para que superen el graduado escolar con el currículum de Secundaria.
Los directores de institutos consultados por este diario coinciden en señalar que el aumento del porcentaje de teoría que van a tener que recibir estos alumnos «resultará contraproducente para lo que se persigue, que es motivarlos para que se saquen el graduado».
La FP Básica distribuye la enseñanza en un 45% de práctica y otros 45% de teoría, mientras que los actuales programas de cualificación imparten hasta un 80% de prácticas y el resto de teoría «vinculando Lengua, Matemáticas y Ciencias Sociales para hacérselo más llevadero e incentivarles en su formación».
Los responsables de los centros no ven «nada claro» que la nueva distribución de las enseñanzas «mantenga a estos alumnos en el aula. De hecho ahora tratamos de impartirles más prácticas de entrada que teoría, para que luego sean ellos mismos los que vean la necesidad de adquirir formación para completar los talleres iniciados», explica un portavoz.
El profesorado que imparte el actual PCPI también sostiene que estos alumnos necesitarían partir de cero y no continuar por otra vía distinta a la de Secundaria pero con tanta carga de teoría que «al tercer día dejarán de asistir. Son estudiantes que rechazan en general cualquier estructura, no solo la escolar, y como se logra engancharles es poniéndoles en las manos instrumental que les hace sentir útiles».
En peligro
Es la segunda parte de los cambios que introduce la FP Básica, porque el decreto publicado por el ministerio en el BOE no incluye varias de las disciplinas que imparten los programas de cualificación que van a sustituir. En los centros están «desorientados y molestos», porque opinan que son materias «en peligro de desaparición» pese a su salida laboral. Se trata de las familias profesionales de Química, Sanidad, Energía, Agua, Imagen y Sonido, Servicios Socioculturales a la Comunidad, y de Actividades Físicas y Deportivas, que se imparten 20 institutos de la provincia.