Un informe coordinado por el ingeniero Armando Ortuño, profesor del Departamento del Edificación y Urbanismo de la Universidad de Alicante, revela que la línea de Alta Velocidad Alta Velocidad entre Alicante y Madrid es la única de España que ha equilibrado los beneficios entre ambos destinos, invirtiendo la tendencia del resto de líneas AVE en España y Europa, donde la ciudad más grande se come a la pequeña como polo de atracción de empresas.
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En el caso de Alicante y su provincia, ésta compensa la «pérdida» de negocio empresarial puro con el turismo, ya que los pasajeros del AVE que llegan a la provincia gasta cien euros diarios con una estancia de entre cinco y nueve días, posibilitando una renta que no existía antes de junio de 2013, cuando viajar entre Alicante y Madrid costaba tres horas y media. El corredor ferroviario entre Alicante y la capital de España ha ganado un millón de pasajeros nuevos al año.
Por otro lado, los autores del informe plantean a Renfe la recuperación de los trenes «autoexpreso», un servicio que funcionó en Alicante entre 1960 y 2000 para transportar los coches de los pasajeros del AVE. Y lo hacen porque, pese al éxito de la línea, el 60% de las personas que se mueven entre Alicante y Madrid siguen utilizando el coche (20% el tren) para sus desplazamientos.
El profesor Armando Ortuño recuerda, en este sentido, que «parece que ahora mismo técnicamente es complicado pero no se debe descartar. En Francia, pioneros en Alta Velocidad, por las mismas líneas de Alta Velocidad circulan trenes con vehículos entre París y el sur», subraya Ortuño.
Los autores del estudio, realizado en las estaciones de Alicante y Villena gracias a la colaboración del propio Adif y la sociedad Avant, señalan en su informe de conclusiones que el viajero del AVE cuenta una media de ingresos mensuales de entre mil y tres mil euros, el 58% tiene estudios universitarios, se aloja en hoteles (60%) y vivienda propia o de familiares (30%), y pasa en destino entre cinco y nueve noches. El perfil varía un poco en los meses de primavera e invierno, en los que la mitad de los pasajeros tiene más de 65 años. «Un tema que hemos tratado en el informe y que hasta ahora no se había estudiado en profundidad es el de qué ciudad se beneficia más al tener conexión con AVE, si la grande o la pequeña. En el caso de la línea Alicante-Madrid ha sucedido lo contrario al resto. Se benefician ambas. Normalmente, la grande ganaba al atraer a empresas pero en el caso de Alicante el componente turístico se ha impuesto también y ahí está la renta», asevera Ortuño. Junto al profesor han participado en el estudio David Rodríguez, Patricia F. Aracil, G. Morote y Juan C. Galiana.
Renfe mantiene este verano los once servicios diarios en cada sentido al día. En total, Renfe oferta 22 servicios diarios entre Alicante y Madrid, de los que 18 los cubren los AVE y 4 los Alvia, trenes más lentos que tras pasar por Madrid continúan viaje hacia Santander y Asturias, dando servicio a Castilla-León. La oferta media diaria supera las 7.100 plazas, que se refuerzan los fines de semana con trenes en doble composición. Pendiente sigue la incorporación de un operador privado, asignatura pendiente de la ya exministra de Fomento Ana Pastor.