«Va a haber follón al principio de curso -aventura Julia María Llopis, presidenta del colectivo de padres de los centros concertados-. Los padres que devolvieron los libros pueden creer que el centro les dará los del curso siguiente. Creen que la XarxaLlibres y el banco de libros son lo mismo y no es así. Por eso dijimos desde un principio que debían ser los ayuntamientos los que recogieran los textos y no los colegios», explica.
Familias que se acercaron ayer a las librerías explicaban su inquietud: «Yo devolví los libros de mi hija al terminar el curso, pero no me quedó claro si los tendría para septiembre porque el centro marcó una cruz en la solicitud señalando que no participaba del banco de libros», comenta José Juan al tiempo que hace la reserva de los textos.
Centros comerciales y librerías confirman el aluvión de peticiones de reservas que están recibiendo a consecuencia de estas dudas.
El rechazo mayoritario de los centros concertados a participar del banco de libros promovido por el Consell con el objetivo de que este próximo curso los alumnos tengan los libros gratuitos, está provocando reservas de lotes de última hora en las librerías ante las dudas de los padres por obtener los libros gratuitos en el propio colegio.
Llopis afirma que no ha podido ser de otra forma, y que los centros han hecho el esfuerzo de recoger y procesar la totalidad de los textos que han devuelto las familias, pero que «sintiéndolo mucho», el margen «tan precipitado» establecido por Educación para este programa no les ha dejado otra salida. «Hubiera ido mejor con dos o tres años de margen», opina.
Titulares de centros concertados consultados por este diario corroboran las explicaciones de la presidenta de los padres, y añaden su inquietud con respecto al destino de los libros recogidos, que se han registrado con detalle pero que, al no crear el banco de libros, entienden que deberían recogerlos los ayuntamientos.
Aval de 50 euros
Desde las librerías, el presidente de la asociación provincial, José Antonio López, admite a su vez cierta inquietud en el colectivo ante la posibilidad de que finalmente algunos de los libros recogidos por los centros concertados acaben repartiéndose entre las familias que devolvieron los del curso pasado y acaben retirando la reserva realizada ahora.
«Les pedimos un adelanto de 50 euros sobre un precio por lote aproximado de 200 euros, aunque si renuncian a la reserva estimamos que otros habrá que vengan a por los libros aun sin preverlo de antemano, porque lo que no podemos los pequeños libreros es devolverlos a las editoriales.
López añade que las grandes superficies tienen la ventaja de actuar a su vez como distribuidos, con margen para devolverlos si es necesario. La decisión de Educación de adelantar a los centros el dinero de gastos de funcionamiento para completar la reposición de los libros que falten sí les ha supuesto «un gran alivio».